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Fuente Minerva

por Nuño Leal
18-11-2020

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Nerviosismo en la Manada


Incertidumbre y preocupación marcan los días del longevo líder moral de la Universidad de Guadalajara, Raúl Padilla López, quién desde el lejano abril de 1989 (hace 31 años) conduce a los llamados “Leones Negros”. El asunto no es menor, la exhibida dada por el Presidente en su tradicional mañanera al “líder histórico, Padilla” colocándolo en el frente de los conservadores y de pervertir la Feria Internacional del Libro como espacio político contra la 4 T, avizora grises nubarrones en la cúpula universitaria.

Golpes que da la vida. Hasta hace unas semanas todo parecía sonreír al mayor de los Leones.  Le habían confirmado que la FIL había ganado el Premio Príncipe de Asturias y eso le permitía a Padilla posicionarse con un discurso en el corazón de la élite cultural de Iberoamérica. Su tirante relación con el gobernador Alfaro había encontrado espacios de acuerdos y que se traducirían en un generoso incremento del presupuesto estatal 2021 a la Universidad. Adicionalmente, con el aval de las autoridades electorales locales, se le otorgaba a “Hagamos” el registro de partido político estatal con lo que el dueño de la UDG tendrá, junto con el PRD, dos franquicias para ofrecer candidatura al mejor postor para los próximos procesos electorales.

La FIL contesta con un escuálido comunicado, reivindicando los indudables méritos y logros internacionales a favor del libro y la cultura. El tema no es ese. El fondo es el manejo de la Universidad de Guadalajara, de su presupuesto de más de 14 mil millones de pesos en 2020, bajo el control absoluto y discrecional de Padilla y la compleja red de empresas universitarias a favor de una “casta dorada”, parientes y fieles hasta la ignominia compañeros de manada.


Relevo en la Clase Dirigente


El municipio de Zapopan parece ser la cuna natural para el surgimiento de una nueva cepa de personajes que aspiran a llegar a los espacios de control del poder político en Jalisco. Zapopan fue el asiento residencial de los jerarcas del viejo priismo y por supuesto del panismo. Hoy, ante la decadencia de ambos, alrededor del proyecto del empresario y presidente municipal Pablo Lemus, las cúpulas empresariales de Jalisco tienen puesta su mira en mantener la plaza para uno de los suyos en las elecciones 2021 y ser la catapulta natural para su preciado y añejo sueño de llegar a Casa Jalisco en el 2024.

Manuel Herrera, Mauro Lomelí, Juan José Frangie, Horacio Fernández entre otros, son los personajes que han levantado la mano para apuntarse en la boleta electoral bajo las siglas del partido gobernante de MC. El proyecto del empresariado jalisciense es claro. El PRI y el PAN viven sin renovación y atractivo electoral. MC gira alrededor del gobernador Alfaro y de su protegido Ismael del Toro, que en la búsqueda de la reelección en Guadalajara para el 2021 se juega todo por el todo. Sí pierde Ismael, Alfaro pierde a su único proyecto en la lógica de sucesión y ahí los empresarios piensan encontrar la llave de Casa Jalisco. Bueno, falta por ver que sucede con Morena y el nombre de su candidato. ¿Alberto Uribe, Carlos Lomelí, Oscar Abrego?.

 

Aristóteles y el cobro de facturas


Durante semanas, el exgobernador Aristóteles Sandoval intentó infructuosamente de apoderarse de los restos del PRI y mantenerse como el actor en las mesas de negociación del poder político en Jalisco. Quería en la dirigencia estatal del PRI y en la Coordinación de los Diputados Locales una renovación para imponer a sus allegados. Dicen que para que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo y el CEN del PRI mandó como delegado regional al ex gobernador Carlos Rivera Aceves quién con un manotazo en la mesa puso fin a los sueños hegemónicos de su sucesor. Los eventos no son casuales, sino causales. Diversas peticiones hechas por Rivera Aceves al entonces Gobernador, no sólo no fueron escuchadas sino abiertamente desechadas con mal trato y desdén. Ahora Rivera cobra facturas y en el berrinche Aristóteles deja su cargo en el CEN del PRI.