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“No quiero una Universidad secuestrada”: Alfaro

por Redacción
01-09-2022

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Los conflictos entre el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, y la Universidad de Guadalajara (UdeG) aún no cesan, pese a que el mandatario jalisciense ha asegurado que está abierto al diálogo y se encuentra dispuesto a negociar con la institución académica siempre y cuando se cumplan tres condiciones.


En una carta compartida en redes sociales, Alfaro Ramírez agradeció a la UdeG por la formación académica que obtuvo; sin embargo, arremetió contra su rector, Ricardo Villanueva, ya que señaló que no quiere tener una “Universidad secuestrada”.


Y es que en las últimas semanas el gobernador estatal ha acusado que un “grupo que controla” a la UdeG ha utilizado a los jóvenes universitarios para que se manifiesten en la Casa Jalisco y generen enfrentamientos mediante “ mentira y engaños”.


Cabe mencionar que estas confrontaciones se remontan a 2021, cuando el 9 de agosto el Ejecutivo estatal le “quitó” 140 millones de pesos a la Universidad que habían sido aprobados por el Congreso y estaban destinados al Museo de Ciencias Ambientales (MCA). A partir de esa fecha, el rector Villanueva ha asegurado que han sufrido más recortes presupuestales.


Por ello, han habido más de 140 manifestaciones pacíficas que buscan “impedir un abuso de poder contra la Universidad”, indicó Villanueva Lomelí. No obstante, a ojos del Alfaro, se trata de una serie de manipulaciones hacia los estudiantes con el fin de generar conflictos en su gobierno.


Pese a lo anterior, tanto el rector de la UdeG como el gobernador estatal se han mostrado abiertos al diálogo. Y es que el primero aseguró en un video compartido el pasado 30 de agosto que, aunque han recibido muchos insultos, “esto no es una pelea de box y Jalisco no es un ring”, por lo que invitó a Enrique Alfaro a sostener un diálogo.


En respuesta, el mandatario jalisciense redactó una carta abierta a la comunidad universitaria en la que enlistó tres condiciones para que dicho encuentro tenga lugar y agregó: “No quiero una Universidad secuestrada, sino una abierta al mundo en donde se privilegie la educación y no la mala política”.


Las premisas para que pueda haber un diálogo entre ambas partes, según Alfaro, son:

  1. No se negociaran las posiciones políticas en el gobierno, así como tampoco los nombramientos de magistrados o jueces en el poder judicial. En la reunión se abordarán temas que únicamente competan a las funciones de la Univerisdad.
  2. No se asingaran recursos públicos que son usados supuestamente en los “negocios” del grupo que controla la UdeG.
  3.  No habrá una mesa de diálogo hasta que la comunidad universitaria no sea “usada con engaños” para generar conflictos entre la institución académica y el gobierno.