En su polémico testimonio de junio, uno de los ejemplos que puso Britney Spears para tratar de explicar hasta qué punto había perdido su libertad —debido a la tutela legal a la que vive sometida—, era que ni siquiera podía subirse al coche de su novio Sam Asghari, y mucho menos cumplir su sueño de casarse y tener una niña.

El domingo La Princesa del Pop fue vista viajando en el mismo vehículo que el modelo y actor, que iba al volante, de lo que se interpreta como que por fin estaría ganando un poco de independencia, después de que le arrebataran el control sobre su vida personal y sus finanzas en 2008.

La mala noticia es que Sam sufrió un inoportuno accidente de tráfico, justo dos semanas después de comprarse un nuevo automóvil. Por fortuna, trascendió que no hubo que lamentar heridos y los daños materiales han sido mínimos.

"¿Fue mi culpa? Sí. ¿La otra persona está bien, que es lo más importante? Sí, y eso es algo positivo", dijo Sam.

"Cuando ocurren situaciones como esta, chicos, siempre piensen en ello como si evitara que ocurriera algo peor. Piensen siempre en lo positivo y disfruten de la vida. Mientras tú estés bien y la otra persona también, entonces todo lo demás saldrá bien. No necesitas arruinar todo tu día por ello", agregó Asghari.

Aunque la policía acudió al lugar del accidente, fue simplemente para "rellenar un informe", según reporta el portal Page Six.

Se sabe que al momento del percance Britney no acompañaba a Sam en aquel momento, por lo que pudo ahorrarse el revuelo que habría causado la presencia de los paparazzi que la siguen a todas partes.