La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) anunció el viernes pasado que alcanzó un acuerdo sobre un impuesto mínimo a empresas multinacionales de 15% a nivel mundial.
El acuerdo recibió el respaldo de 136 países y debería estar implementado a partir del 2023.
“El histórico acuerdo (...) redistribuirá a países de todo el mundo más de 125,000 millones de dólares provenientes de alrededor de 100 multinacionales, las más grandes y rentables del mundo, que pagarán una tasa justa de impuestos”, de acuerdo con un comunicado de la OCDE.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, dijo el domingo que confía en que el Congreso adopte este acuerdo “histórico”.
“Espero (...que este texto) sea adoptado y que podamos asegurar al mundo que Estados Unidos hará su parte”, dijo Yellen a la cadena de noticias ABC.
Los congresos de cada país deben ahora ratificar el acuerdo global y adaptarlo a su propia legislación.
Se espera que los 136 países que firmaron el acuerdo y que representan 90% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial recauden alrededor de 125,000 millones de dólares en ingresos adicionales al año gracias a este impuesto mínimo.
Sin embargo, quedan algunas interrogantes que se despejarán próximamente, por ejemplo, si el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, logrará que la reforma sea adoptada por el Senado y la Cámara de Representantes.
“Estoy convencida de que lo que tenemos que hacer para cumplir con el impuesto mínimo se incluirá en el proceso de reconciliación”, dijo Janet Yellen, refiriéndose a una técnica parlamentaria que permite adoptar una legislación presupuestaria por mayoría simple.
Los demócratas pueden utilizar el mecanismo legislativo llamado “reconciliación” para aprobar el financiamiento de un paquete de proyectos de infraestructura y programas sociales por un monto de 3.5 billones de dólares.
Este paquete ya incluye aumentos de impuestos para las empresas más grandes y los estadounidenses más ricos.
De manera que los ingresos adicionales generados por el impuesto a las multinacionales deberían permitir financiar parcialmente este plan.
¿Qué es la “reconciliación”?
Se trata de una maniobra legislativa que permitiría a los demócratas prescindir de los votos de la oposición republicana y aprobar los proyectos del presidente Biden usando exclusivamente los votos de su propio partido.
El problema es que dos senadores demócratas no apoyan 100% el paquete del Presidente pues consideran muy alto el monto de estos gastos. Para la aprobación de este paquete, cada voto cuenta, por lo que, con divisiones internas, la aprobación no está asegurada.
El gobierno de Biden tiene en carpeta otras modificaciones en el plano fiscal.
La tasa impositiva para los hogares con mayores ingresos pasaría de 37 a 39.6% y la de las empresas que obtienen más de 5 millones de dólares en ganancias anuales subiría de 21 a 26.5 por ciento. Esta última había bajado de 35 al 21% durante la reforma fiscal del presidente republicano Donald Trump.
¿Cómo funcionará el acuerdo?
De acuerdo con Reuters, la tasa impositiva mínima global se aplicaría a las ganancias en el extranjero de las empresas multinacionales con ventas desde 868 millones de dólares en todo el mundo.
Los gobiernos podrían fijar el impuesto local que deseen, pero si las empresas pagan tasas más bajas en un país, los gobiernos en sus países de origen podrían “completar” sus impuestos hasta el mínimo de 15%, eliminando la ventaja de trasladar las ganancias.