La Organización Mundial de la Salud (OMS) lamentó la decisión de Estados Unidos de retirarse de la agencia, que "desempeña un papel crucial en la protección de la salud de gente de todo el mundo, incluidos estadounidenses", aunque expresó su esperanza en que reconsidere la medida.
"Deseamos tener un diálogo constructivo por el bien de la salud de millones de personas en todo el planeta", indicó un comunicado de la organización leído en rueda de prensa por el portavoz de la OMS Tark Jasarevic, quien subrayó que la retirada de EE. UU. sería efectiva en un año.
Jsarevic recordó que Estados Unidos fue uno de los fundadores de la OMS en 1948 y su colaboración ha sido vital en las últimas siete décadas.
Trump ordena pausar transferencias a la OMS
En el primer día de su segundo mandato presidencial, Trump ordenó el lunes a las agencias federales pausar "futuras transferencias de fondos del Gobierno de Estados Unidos, apoyo o recursos a la OMS".
El dirigente republicano ya había hecho amago en su primer mandato de retirar a Estados Unidos de la OMS, acusando a esta agencia de la ONU de estar influenciada por China en las primeras etapas de la pandemia de covid-19.
UE: "Necesitamos una cooperación global" en salud
El país norteamericano es el mayor donante de la OMS y suministra una financiación vital que sostiene diversas operaciones. Por eso, Jarasevic recordó que "la OMS desempeña un papel crucial en proteger la salud y la seguridad de la población mundial, incluidos los estadounidenses".
La Unión Europea también expresó "preocupación" por la decisión de Trump y alertó que "si queremos ser resilientes a las amenazas globales a la salud, necesitamos tener una cooperación global en esa área".
Como sea, con el alto al fuego en Gaza ya en vigor, la OMS trabaja ahora en su plan de 60 días para restaurar y expandir servicios sanitarios en la Franja, donde 15 meses de ataques destruyeron hospitales y dejaron sólo la mitad de ellos operativos, indicó el portavoz de la agencia.
"Necesitamos realmente pensar en los trabajadores sanitarios de Gaza. Estimamos que había antes unos 20.000, no sabemos cuántos hay ahora (...) y debemos asegurar que se sienten seguros y reconocidos para que puedan volver a sus lugares de trabajo", indicó Jasarevic.
Y subrayó que el plan de dos meses incluye inspeccionar "lo más rápido posible" los daños en los lugares atacados, ver cómo pueden recuperarse los servicios, y estimar si pueden volverse a reanudar las actividades en centros de salud ahora no operativos o deben instalarse en su lugar hospitales de campaña y otras instalaciones temporales.
"Debemos maximizar el envío de ayuda en la actual apertura. El hambre y las enfermedades están muy extendidas, mucha gente no tiene hogar, hay niños separados de sus familias y persiste un profundo trauma psicológico", evaluó el portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, Jens Laerke, en la misma conferencia de prensa.
"Nuestras prioridades son claras: llevar alimentos, abrir panaderías, lograr cuidado sanitario, reabastecer hospitales, reparar redes de suministro de agua, preparar refugios y reunificar familias, cosas que hasta ahora no habíamos podido hacer en la escala necesaria", agregó.
rml (efe, afp) DW