La demanda por crudo crecerá drásticamente en los próximos años a medida que la economía mundial se recupera de la pandemia, dijo el martes la OPEP, agregando que el mundo debe seguir invirtiendo en la producción de petróleo para evitar una crisis incluso cuando la transición energética está en marcha.
La visión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) contrasta con otras como un informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE), que en mayo sostuvo que los inversores no deberían financiar nuevos proyectos petroleros si el mundo quiere alcanzar cero emisiones netas.
El uso de petróleo aumentará en 1.7 millones de barriles por día en 2023 a 101.6 millones de bpd, dijo la OPEP en su perspectiva mundial del petróleo para 2021. La previsión se suma al sólido crecimiento previsto para 2021 y 2022, y llevaría la demanda de nuevo por encima de la tasa prepandémica de 2019.
“La demanda de energía y petróleo se ha recuperado significativamente en 2021 después de la caída en 2020”, escribió el secretario general de la OPEP, Mohammad Barkindo, en el prólogo del informe. “Se prevé una expansión continua a largo plazo”.
La OPEP también redujo sus estimaciones para la demanda de petróleo a más largo plazo en el informe, citando cambios en el comportamiento del consumidor provocados por la pandemia y la competencia de los automóviles eléctricos. Se espera que la demanda global se estabilice después de 2035.