Después de la detención del general Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa Nacional, se dio a conocer que la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) llevaba 10 años investigando al militar.

De acuerdo con fuentes de la revista Proceso, el departamento de justicia investigaba al general a través de la “Operación Padrino” por supuestos nexos con la agrupación delictiva de los hermanos Beltrán Leyva y que controlaba el tráfico de estupefacientes en el estado de Guerrero y Morelos.

Asimismo, en el noticiero de Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula se detalló que la “Operación Padrino” podría surgir desde el asesinato de Enrique Camarena Salazar, agente de la DEA, encontrado muerto en la década de los 80, cuando vinculaban con el narcotráfico a los expresidentes José López Portillo y Miguel de la Madrid.

No obstante, dicho suceso no concuerda con los 10 años que la DEA lleva investigando al exfuncionario federal.

Lo anterior porque en aquella época, el general Cienfuegos era el comandante de la IX Región Militar, con sede en Acapulco.

Debido a lo anterior, el expediente judicial del caso del general Cienfuegos está bajo la jurisdicción de la Corte Federal del Distrito Este en Brooklyn, donde también se está procesando por narcotráfico al secretario de Seguridad Pública del gobierno de Felipe Calderón, Genaro García Luna.

El General Salvador Cienfuegos estuvo a cargo de la Sedena desde el 1 de diciembre de 2012 hasta el 30 noviembre de 2018. Asimismo, se desempeñó como comandante en Chiapas, la Ciudad de México y Jalisco. Dirigió el Colegio Militar y escaló en la Secretaría de la Defensa Nacional.