El 'mamilingus' es una vía más para llegar al orgasmo, pero a través de los pezones. Y es que dicen que en cuestión de sexualidad, nunca sabremos todo. Puede ser cierto y sobre todo en época de coronavirus, donde distintas técnicas han adquirido popularidad, ya que las más conocidas (tríos y encuentros casuales) han sufrido un bloqueo.

¿Pero cómo conseguir el 'mamilingus'? Aquí una guía para potencializar el placer a través de los pezones mediante la técnica que el médico urólogo y sexólogo Fernando Serrano ha llamado "el tornado".

Consiste en estimular sus pechos con la punta de la lengua, desde la parte externa; debajo de las clavículas, dibujando concéntricamente una espiral, hasta llegar al centro de las mamas, en la zona de los pezones.

Se recomienda comenzar con la sensibilización haciendo un delicado masaje previo con la punta de los dedos, dibujando el trayecto en espiral, hasta pasar a la lengua. Ahora, entre recorrido y recorrido es posible detenerse a dar besos leves y muy suaves, pero muy suaves mordiscos. Presta atención a sus sensaciones en caso de que tengas barba y si la estás lastimando, será mejor que uses un plumero.

Intercambia, caricias, besos, lamidas y succiones en el camino para ampliar las experiencias sensoriales y concéntrate en las zonas que más le pongan la piel de gallina. Acto seguido, toma ambos pechos con las manos, colocando los dedos como si imitaras unas alas y recorre la zona delicadamente.

Con ambos pulgares (bien lubricados de aceite) masajea primero la circunferencia del pezón y poco a poco da pequeños tironcitos en ellos. Y ahora sí llegó lo mejor: usa la lengua para dar lengüetazos (otra vez, muy leves), en toda la aureola y después leves mordiscos alrededor del pezón. Succiona y chupa. Varía el ritmo. Para este momento es probable que ella haya llegado al clímax.