Una de las peores cosas que puede sucedernos como Estado –territorio, población y gobierno, dice el lugar más que común– es acostumbrarnos a las primitivas reacciones de las oposiciones mediáticas, empresariales y, en último lugar, partidistas ante sucesos ordinarios y no se diga extraordinarios con intensas y desproporcionadas campañas de desinformación con medias verdades y también de divulgación de francas mentiras, ahora llamadas con elegancia anglosajona fake news.
Primitivismo opositor que todavía no repara en límites éticos y riesgos políticos ante la tragedia del huracán que con el nombre de Otis, de categoría 5 y según expertos hasta hoy sin precedente en sus mutaciones en unas cuantas horas, y que pone a prueba a un millón de acapulqueños, aparte los habitantes de su zona metropolitana.
A siete meses de la madre de todas las elecciones mexicanas podría justificarse cierta normalidad en la mezquina, miserable conducta que parece regir la estrategia electoral bajo la máxima maquiavélica de que el fin justifica los medios y, por ello, es preciso hacer que Morena “pague políticamente” los costos de una tardía e ineficiente reacción gubernamental, como exige una cada vez más irritada Denise Eugenia Dresser desde las cámaras de Televisa.
O bien, como prevé León Krauze, el hijo de Enrique, el empresario cultural hasta hace cinco años demasiado exitoso en términos económicos, habrá “un antes y un después” para el presidente Andrés Manuel tras el Otis, tal y como le sucedió a George W. Bush con Katrina en Luisiana (29-VIII-05). Sólo que abusaron tanto de la tesis del antes y después que parece que se les secó el cerebro a los intelectuales orgánicos. El primero fue el Simpatías –personaje de Alejandro Suárez, pero sin su gracia– de Leo Zuckermann que bajo el cómodo recurso del “dicen” que el mitin de Macuspana con López Obrador marcará un antes y un después, como la “casa blanca” y Ayotzinapa lo fue para Enrique Peña. Confunden deseos y realidad.
Y tal confusión los conduce a que los partidos PRIANRD básicamente disponen de una estrategia para evitar que la coalición de enfrente, la gubernamental, conquiste la mayoría calificada en el Congreso que le permita emprende reformas constitucionales de hondo calado, como la del Poder Judicial para que ministros, magistrados y jueces sean electos, para enfrentar el enorme divorcio que mantiene con las mayorías y enfrentar la corrupción que lo distingue.
Mas ni en tal contexto puede justificarse la mezquina e irresponsable conducta política de los empequeñecidos, por ineptos, liderazgos de Acción Nacional, De la Revolución y del Revolucionario que en anuncio televisivo presume que “sabe gobernar”. Por supuesto, por eso gobierna Coahuila y Durango, nada más.
Es acertada la idea institucional de los jornaleros: El devastador paso del huracán Otis por Guerrero sacó a relucir lo mejor y lo peor de la sociedad mexicana. Lo mejor lo representa la movilización de cientos de miles de personas que ofrecen muestras de verdadera empatía al aportar y participar, en la medida de sus posibilidades, en las labores de acopio de víveres para los damnificados. Lo peor, algunos miembros de la clase política, figuras mediáticas (como la histriónica Azucena Uresti), élites de la llamada sociedad civil, entre otros sectores, que no hacen nada a favor de los afectados y, en cambio, usan sus micrófonos como buitres, explotando la tragedia para atacar a las autoridades, divulgar noticias falsas y realizar un proselitismo repugnante en las circunstancias actuales.
Acuse de recibo
Hola Eduardo, ¡buen día! Que enojo con los ministros de la Corte que no son nada honestos y que teniendo tanto dinero no tengan llenadera y que aparte no trabajen, quedan bien con tantos delincuentes y también de las televisoras. Primeramente Dios se haga justicia ya después de tantas décadas, que no nos quiera ver la cara Norma Piña”. Las afirmaciones son de Adriana Fuentes García… De la doctora Elba Pérez Villalba: “Saludo a Jorge Meléndez Preciado y deseo su pronta recuperación. Abrazos”... La conductora del excelente programa Largo Aliento, Sabina Berman, que se transmite los jueves a las 21 horas por canal 14.1 y tres horas más tarde por el 11.1, tiene derecho a profesar sus simpatías por Clara Brugada como (ante) precandidata a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, pero no a utilizar los tiempos de las dos televisoras del SPR para hacer propaganda a favor de la competente alcaldesa con licencia de Iztapalapa. Y menos a caricaturizar la candidatura de Omar García Harfuch, extitular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, salvo que coincida con Anabel Hernández en cuanto a sus (presuntos) vínculos con el narcotráfico… De “Ecomunidades y la Red en Defensa de la Ciudad de México. Por la crisis climática: exhorto del Papa Francisco: Laudate Deum https://www.vaticannews.va/es/
