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Pablo Sandoval es heredero de una tradición de lucha social en Guerrero

por José Luis Camacho
09-10-2020

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José Luis Camacho Acevedo

 

 

Pablo Amílcar Sandoval fue Coordinador Estatal de los Programas de Desarrollo del Estado de Guerrero (puestos conocidos como "superdelegados"), cargo que dejó el 1 de octubre para buscar la gubernatura de ese estado.

 

Sandoval Ballesteros pertenece a una familia de larga presencia política en Guerrero: su padre, Pablo Sandoval Ramírez, fue un dirigente universitario, sindical y político que llegó a ser presidente de la Cámara de Diputados del 15 de abril de 1998 al 30 de agosto de 1998; es nieto del luchador social guerrerense, Pablo Sandoval Cruz, quien a su vez fue hijo del soldado zapatista Eligio Sandoval.

 

Su abuelo:

 

Don Pablo Sandoval Cruz, nació el 29 de junio de 1918, en Acatempan, Guerrero. Hijo del soldado zapatista Eligio Sandoval y de doña Jesusa Cruz. Murió a los 101 años el 22 de enero de 2020.

 

Su formación básica se dio en Chilpancingo y Chilapa entre 1935 y 1938; luego emigró a la Ciudad de México y fue uno de los jóvenes becarios por el general Lázaro Cárdenas del Río y entre los que invitó a habitar a Los Pinos donde convivió con su hijo Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

 

En esa época ingresó a la Escuela Superior de Medicina del Instituto Politécnico Nacional (IPN), de la que se graduó con menciones honoríficas. Realizó estudios de posgrado en el Hospital Español de la Ciudad de México.

 

Trabajó en el Internado del Hospital General del entonces Distrito Federal, en 1945, así como en Servicios Médicos Ejidales, en Apatzingán, Michoacán, y en San Pedro de las Colonias, en la región de La Laguna, Coahuila, entre 1948 y 1956.

 

Como político, en los años 1960s fue dirigente de la Coalición de Organizaciones del Pueblo en el Movimiento Estudiantil-Popular y miembro de la Primera Junta de Gobierno de la naciente Universidad Autónoma de Guerrero.

 

El Dr. Sandoval Cruz fue integrante del Partido Comunista Mexicano desde 1981, dirigente político de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG) y autor de los libros El Movimiento del 60 y Camino al Socialismo.

 

Su padre:

 

Pablo Sandoval Ramírez nació el 18 de junio de 1944 en Tixtla, Guerrero. Heredó la simpatía por la izquierda de su padre y formó desde muy joven las filas del PCM, posteriormente participó durante el movimiento estudiantil de 1968 formaba parte del comité de lucha de la Facultad de Derecho de la UNAM y más tarde participaría en la organización y conducción de varias formaciones partidistas afines a su ideología.

 

En Guerrero participó en las movilizaciones estudiantiles de 1960 que provocarían la renuncia del gobernador Caballero Aburto. Estaba entre los integrantes de la masacre del 30 de diciembre de 1960 y después fue encarcelado en Chilpancingo. Posteriormente también participó en la lucha estudiantil de Morelia por lo que también fue encarcelado en ese lugar.

 

Fue dirigente del Sindicato Único Nacional de Trabajadores Universitarios (SUNTU) en los ochenta y participa en la dirección del STUNAM. Encabeza la Mesa de Concertación Sindical que masifica en el país la lucha contra la deuda externa. Como líder político inicia su participación en el (1961-64), impulsado por el General Lázaro Cárdenas del Río, luego participa en el Frente Electoral del Pueblo, en relación con el cual fue también detenido varias veces.

 

Formó parte de los grupos universitarios para la conformación del Frente Democrático Nacional y posterior fundación del PRD en Guerrero.

 

Siendo diputado federal en la LVII Legislatura de 1997 a 2000, en 1998 presidió el Congreso de la Unión y fue parte fundamental de la creación del Bloque Opositor Nacional.

 

Falleció en el año 2000 por complicaciones de un infarto al miocardio. Le sobreviven su esposa Irma del Carmen Ballesteros Corona y sus tres hijos: Irma Eréndira, Pablo Amílcar y Netzaí Sandoval Ballesteros.

 

Su madre:

 

Irma Ballesteros Corona, es historiadora y profesora y formó parte del primer Comité Ejecutivo de la Sección IX del SNTE (que en ese entonces ya formaban la CNTE) que derrocó a Carlos Jonguitud y que se enfrentó a Elba Esther Gordillo.

 

 

EN TIEMPO REAL

 

1.- Para contrarrestar los efectos a la salud mental causados por el confinamiento, durante la pandemia por COVID-19, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México reforzó las atenciones de contención emocional.

 

En la víspera del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra el 10 de octubre, el organismo presentó un reporte sobre el servicio de asesoría psicológica que brinda en México y otros países, en donde se apoyó a 13 mil 756 personas, del 28 de febrero al 5 de octubre; 64% mujeres y 36% hombres.

 

El presidente del Consejo Ciudadano, Salvador Guerrero Chiprés, informó que la pandemia por COVID-19 detonó el incremento de las atenciones, principalmente en los meses de mayo, junio y agosto.

 


2.- El presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, el morenista Alejandro Armenta, dio positivo al Covid-19, por lo que permanecerá en aislamiento.

 

A través de su cuenta de Twitter, Armenta Mier escribió: “Quiero informarles que resulté positivo al virus SARS-CoV-2 (COVID-19). Me encuentro bien. Estaré en aislamiento y bajo tratamiento médico. Continuaré laborando desde casa”.

 

Armenta es un político profesional, tiene experiencia. Fue presidente municipal de su natal Acatzingo, ha sido legislador local y federal, y funcionario en distintos niveles de gobierno. Actualmente se perfila para la candidatura a la presidencia municipal de Puebla.

 

 

 

3.- En plena pandemia simpatizantes del presidente Andrés Manuel López Obrador, convocaron por medio de redes sociales a una marcha para el próximo sábado 24 de octubre, con el fin de mostrar apoyo al actual mandatario.

 

La marcha, a la cual bautizaron "La marcha del millón", es una respuesta a las recientes movilizaciones y el plantón que ha realizado el Frente Nacional Anti Amlo (FRENAAA).

 

La verdad es que ninguno de los grupos convocantes parece estar consciente de lo que implica lanzar una convocatoria a marchas o manifestaciones, cuando el pico de contagios no ha bajado y el semáforo sigue en naranja, irresponsabilidad total.