Sin tocarse el corazón y olvidando sentimientos añejos, el
presidente López Obrador debe sacrificar a Manuel Bartlett, director de la
Comisión Federal de Electricidad, para amortiguar “medianamente” los estragos
que dejó su omisión y afectó a varios municipios de Tabasco por el desfogue de
la presa Peñitas, donde hasta ahora hay 90 mil damnificados, afirmó el diputado
Rigoberto Mares Aguilar.
“De nada sirve que el presidente vaya y sobrevuele la zona
afectada sí al malo del cuento lo tiene como rey en su gabinete, incluso, el
director de la Comisión Federal de Electricidad es acusado por el gobernador de
la entidad por el desfogue de Peñitas”, agregó.
El diputado federal del PAN dijo que una vez que concluyan
los trabajos urgentes y se levanten los censos debidos para apoyar a la
población afectada en Tabasco, Manuel Bartlett debe explicar ante los diputados
su responsabilidad y mostrar el cronograma de operatividad de Peñitas.
Para poner en contexto, dijo, “este señor tiene muchas
deudas con el Congreso de la Unión, no estamos satisfechos con la reducida
sanción de la Función Pública a su hijo, su familia logró comercializar con
insumos básicos contra la pandemia y generó ganancias de manera ilegal y eso no
se ha podido desahogar. Hay denuncias administrativas y penales aún en el
Ministerio Público”.
“En un mal momento se le ocurrió al presidente López Obrador
extinguir al Fonden, se lo dijimos en el PAN justo cuando en el sur del país
atravesaba por un huracán fuerte, pero su deseo por de hacerse de más y más
dinero, está acabando con la nación que tanto dijo luchar para su beneficio”,
apuntó el legislador panista.
Rigoberto Mares, emplazó a eliminar la burocracia que genera
ayudar a las personas que han perdido su patrimonio y le pidió a la
subsecretaria Ariadna Montiel, apersonarse para generar la ayuda.
Por otra parte, insistió en sus reformas a la Ley de
Coordinación Fiscal, en donde se busca dotar de más recursos a estados y
municipios, ya que, con la eliminación del FONDEN, debe existir una partida
especial para direccionarla de nuevo y canalizar ese dinero en apoyo a este
tipo de emergencias y desastres en tiempo real y no tras una instrucción
presidencial.