Es un juguete sexual, por lo tanto su única función es darte
placer. Algunas pueden introducirse en la vagina y otras han sido diseñadas
únicamente para el masaje, no obstante, todas regalan una estimulación precisa
de las principales zonas erógenas.
Las balas vibradoras sirven para incrementar la excitación y
el deseo con caricias que precedan a otro tipo de juegos o como plato principal
y fin de fiesta perfecto. Realizando el recorrido adecuado y deteniéndote sobre
los puntos correctos el orgasmo llegará en pocos minutos. Dilatarlo en el
tiempo será cosa tuya, depende de cuánto quieras que dure el placer.
“Las balas vibradoras sirven para casi todo, pero nunca para
penetrar el ano”.
Las balas vibradoras no suelen medir más de 10 centímetros.
Dotadas con un potente motor, su vibración es tan eficaz como la del vibrador
más grande del mercado. Todas cuentan con diferentes intensidades para modelar
tu estimulación y son los juguetes sexuales más discretos que existen. Hay
balas vibradoras de muchos tipos: de distintos tamaños, recargables,
sumergibles, con mando a distancia y hasta compatibles con aplicaciones móviles
para que tu amante pueda llevarte al orgasmo desde la otra parte del mundo.