
Alemania tomó medidas de urgencia para asegurar su suministro de energía ante las reducciones en las entregas de gas ruso, lo que implicará recurrir más al carbón.
“Para reducir el consumo de gas, se tiene que usar menos gas para producir electricidad. En su lugar, se deberán utilizar más las centrales de carbón”, declaró el ministerio de Economía.
El gobierno alemán reacciona a los anuncios del gigante ruso Gazprom, el cual redujo 40% de sus entregas a través del Nord Stream y posteriormente 33%, alegando un problema técnico.
“Es amargo, pero es indispensable para reducir el consumo de gas”, mencionó el ministro de Economía, Robert Habeck, en un comunicado. Una ley en esta dirección será adoptada de aquí a principios del verano, añadió.
En este marco, el gobierno permitirá el uso de centrales de carbón llamadas “de reserva”, ya que actualmente sólo fungen como último recurso. No obstante, el ministro aseguró que la medida de acudir al carbón será provisional, ante el agravamiento de la situación del mercado gasístico.
El paquete de medidas también prevé un sistema de subastas para la venta de gas a las industrias, lo que permitiría reducir el consumo del sector manufacturero alemán.
El Estado ofrecerá, en una medida parecida a un concurso de licitación, una remuneración a las empresas que prometan el ahorro energético más importante.
Este mecanismo contó con el beneplácito de la industria. “Esto permite orientar la reducción ahí donde los daños son menos importantes”, declaró por su parte la Asociación Alemana de Fabricantes de Maquinaria (VDMA).
Frente a la urgencia de la situación, el gobierno alemán también quiere hacer hincapié en el ahorro de energía.
“Se tiene que hacer todo lo necesario para reducir nuestro consumo. Y la industria es un factor esencial”, recalcó Habeck. “La seguridad del suministro está garantizada pero la situación es grave”, resumió.