Hace algunos años, estaba pasando por una depresión severa y me costó mucho salir adelante. A pesar de tener una vida bastante decente yo no lo podía ver. No le encontraba sentido a mi vida, no tenía la fuerza para despertarme y hacer tareas básicas como salir a trabajar, no tenía la energía para convivir con otras personas y me aislaba. Pero sobre todo, sentía tanta incertidumbre y miedo que me paralizaba, no lograba concentrarme en nada y sólo veía cómo pasaban los días y yo seguía en el mismo lugar.
Siempre me cuestionaba por qué me estaba sucediendo esto a mí, por qué si tenía preparación académica y tenía herramientas emocionales para salir adelante, por qué ésta vez no podía salir adelante. Por qué no lograba controlar mi cuerpo y echarlo a andar, por qué no podía acabar con el insomnio, por qué me sentía tan triste.… Entonces, después de un tiempo viviendo así, toqué fondo, sabía que ya no podía continuar así. Fue entonces que acudí con el psiquiatra y me dio medicamento, comencé terapia psicológica y me valí de todo lo que pude para salir adelante.
“Sentirse Bien” es el libro maravilloso de David Burns que me dio herramientas para vivir mejor. Éste artículo está basado en la primera parte del libro que se titula: “Comprender Nuestros Estados de Ánimo” y que explica las Distorsiones Cognitivas.
Los pensamientos negativos generan emociones negativas como el enojo, el rencor, la depresión, la ansiedad, la culpa, el miedo y la frustración. Éstas emociones negativas te paralizan, te limitan, te desgastan, alteran la forma en que te percibes y afectan la forma en que te relacionas con los demás.
Pensamiento Todo o Nada
También se le conoce como “Pensamiento Polarizado”. Es la tendencia a clasificar tus cualidades personales, las cualidades de otras personas y las situaciones en categorías extremas y absolutas, como blanco o negro, todo o nada, nunca y siempre.
Por ejemplo, a veces cometes un error y piensas: “soy un fracaso”. Ese es un pensamiento extremo ya que no te permites cometer un error y si las cosas no resultan a la perfección te vas al polo opuesto y las consideras un fracaso.
Se tiene la idea de que este tipo de pensamientos negativos se basa en el perfeccionismo y en el temor a cometer errores. Recuerda que la vida y las personas tienen matices, las cosas no son blancas o negras, buenas o malas y la vida no está compuesta de absolutos. Aprecia los matices de la vida y los términos intermedios de las situaciones. Es difícil satisfacer tus expectativas exageradas y si no regulas tus expectativas, vas a vivir desilusionado de ti mismo.
Generalización Excesiva
A este tipo de pensamientos negativos también se les llama “Sobre Generalización” y se refiere a la creencia de que por que algo te sucede una vez, te sucederá siempre y en vez de tomar los hechos tal y como son, formas ideas generales y rígidas en tu mente.
Por ejemplo, tienes una cita con un chico y éste te cancela porque le surge un imprevisto. Automáticamente piensas: “No tengo suerte en el amor”, “me voy a quedar sola”, “a nadie le importo” o “en realidad nunca tuvo interés en mi”.
Aprende a tomar los eventos como únicos y no asumas que siempre ocurrirán de la misma manera.
Filtro Mental
La abstracción selectiva o el filtro mental, es cuando te enfocas solamente en un detalle negativo de una situación e ignoras por completo los aspectos positivos. Y esto no sucede sólo en situaciones, sino que haces lo mismo contigo misma y con los demás. Decides enfocarte sólo en una equivocación o en una carencia y te olvidas de las cualidades y virtudes que posees o que poseen los demás.
Por ejemplo, ofreces una Reuniòn en tu casa y asistieron todos tus invitados, la pasaron muy bien, la cena te quedó deliciosa, pero el postre se quemó en el horno y no pudiste servirlo. Entonces piensas: “estuvo terrible la Reuniòn”, “la cena estuvo espantosa”, “soy pésima anfitriona” o “mis invitados tuvieron una experiencia desagradable”.
Cuando estás deprimida, es difícil ver las cosas como son y tiendes a percibir la mayoría de las situaciones como negativas, pero haz un esfuerzo por ser objetiva y por ver las cosas como son.
Descalificar lo Positivo
En este tipo de pensamiento, no sólo ignoras lo positivo, sino que decides transformarlo a negativo. Esta incapacidad de apreciar las cosas buenas que te suceden en la vida te genera una profunda tristeza y contribuye a tu depresión.
Por ejemplo, tu marido tiene un lindo gesto hacia ti, y en vez de valorarlo y agradecerle piensas: “no le intereso, lo hace por quedar bien”, “no lo hace con gusto, sólo lo hace por que es su obligación” o “algo ha de querer, dudo que lo haga desinteresadamente”.
¿Te has puesto a pensar de cuántos momentos felices te privas diariamente por pensar así?
Conclusiones Apresuradas
Esto es cuando haces conclusiones negativas sin basarte en hechos porque asumes que las cosas son como tú crees, porque te adelantas a adivinar el pensamiento de los demás y crees que conoces sus intenciones. También crees que conoces el resultado de los eventos antes de que sucedan y así creas suposiciones destructivas.
Por ejemplo, vas caminando en el centro comercial y te encuentras con un conocido, éste no te saluda y piensas “qué grosero, me ignoró” o “le caigo mal, no me quiso saludar”. ¡Quizás tu conocido iba distraído y no te vio! Otro ejemplo es cuando tienes una entrevista de trabajo y te adelantas a predecir los resultados de la entrevista pensando: “no me van a contratar” o “me van a hacer preguntas muy difíciles que no voy a poder responder”.
Este tipo de distorsión cognitiva hace que te prives de disfrutar experiencias y también causa que tengas conflictos con las personas. Permítete vivir el presente y espera resultados positivos de las situaciones y de las personas.