¿Qué es un peso saludable? La respuesta es distinta para cada persona.
Pero es importante que sepas cuál es el peso saludable para ti.
Consulta nuestras preguntas y respuestas principales sobre el peso, el
aumento de peso y la pérdida de peso. Y habla con tu médico o enfermera
sobre tus objetivos de peso. Las mujeres suelen aumentar o bajar de peso
de manera diferente, por lo que las medidas que tomes para bajar de
peso pueden ser diferentes de las medidas que tome otra persona.
Puedes usar el índice de masa corporal
(IMC) para saber si tu peso se encuentra en un rango saludable o no
saludable. El IMC es una herramienta para calcular la grasa corporal.
Conoce tu IMC escribiendo tu peso y altura en esta calculadora de IMC de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
- Las mujeres con un IMC entre 25 y 29.9 son consideradas personas con sobrepeso.
- Las mujeres con un IMC de 30 o más tienen obesidad.
El IMC te da una buena idea de cuán saludable es tu peso. Pero no te
da un panorama completo. El IMC es menos preciso en algunas personas que
en otras. Por ejemplo, si tienes mucha masa muscular, puede que seas
saludable aunque tu IMC sea superior a 25. Esto se debe a que el músculo
pesa más que la grasa.
Otra manera de saber si tienes un peso saludable es medir la
circunferencia de la cintura (la distancia alrededor de la cintura).
Médicos e investigadores concuerdan que las mujeres con una
circunferencia de cintura mayor a 35 pulgadas tienen mayor riesgo de
sufrir problemas de salud provocados por sobrepeso u obesidad.
Las personas desarrollan obesidad cuando sus cuerpos almacenan más calorías
que las que utiliza con el tiempo. Tu cuerpo necesita calorías (y
vitaminas esenciales, minerales y otros nutrientes) para funcionar
correctamente y también ser activo. Pero si tu cuerpo almacena más
calorías de las que usa, subirás de peso.
Los investigadores saben que el entorno de una persona con el tiempo
puede influir en la aparición de la obesidad. Si bien es cierto que la
comida que comes es parte importante en la pérdida o ganancia de peso,
otras partes de tu vida que no controlas pueden favorecer la obesidad.