Los ministros de Relaciones
Exteriores del Grupo de las 20 se reunieron cara a cara por primera vez en dos
años, en Italia, con el objetivo de impulsar curas multilaterales para crisis
globales como el COVID-19.
En el encuentro estuvo
presente el canciller mexicano Marcelo Ebrard, quien propuso acciones urgentes
para que la región de América Latina pueda tener acceso a las vacunas contra el
coronavirus.
El secretario de Estado de
Estados Unidos, Antony Blinken, reiteró la importancia de llevar las vacunas a
los países más pobres que de otra manera podrían tener dificultades para
obtener las dosis.
"Para poner fin a la pandemia,
debemos llevar más vacunas a más lugares", dijo.
Dijo que la crisis de salud
había empeorado la desigualdad económica en todo el mundo y que el G20
continuaría ayudando a los países de bajos ingresos a abordar "sus
importantes vulnerabilidades de deuda".
La reunión de un día en la
ciudad sureña de Matera, empapada de calor, incluirá un debate sobre cómo
mejorar la cooperación en una variedad de temas que incluyen la salud global,
la emergencia climática y el comercio internacional.
La pandemia ha puesto de
relieve la necesidad de una respuesta internacional a las emergencias que
trascienden las fronteras nacionales", dijo en la reunión el ministro de
Relaciones Exteriores italiano, Luigi Di Maio.
Italia, que ostenta la
presidencia rotatoria del G20, ha dicho que se prestará especial atención a
África, con énfasis en el desarrollo sostenible.
Los miembros del G20
representan más del 80% del producto interno bruto mundial, el 75% del comercio
mundial y el 60% de la población del planeta. Los de Matera incluían a los
principales diplomáticos de Estados Unidos, Japón, Gran Bretaña, Francia,
Alemania e India.
Los cancilleres de China,
Brasil y Australia optaron por seguir las discusiones por enlace de video, y
Rusia y Corea del Sur enviaron viceministros.
El ministro de Relaciones
Exteriores de Alemania, Heiko Maas, dijo que aumentaría su descontento por la
forma en que pensaba que China y Rusia habían ofrecido sus vacunas para mejorar
su posición en ciertos países.
(Esto) no se trata de lograr
ventajas geoestratégicas a corto plazo", dijo antes de la reunión.
Italia, que alberga las
agencias de alimentación y agricultura de la ONU, ha invitado a ministros de
desarrollo y quiere llevar la seguridad alimentaria y la nutrición mundiales a
un primer plano.
Dada la amplia gama de países
en el G20, lograr un acuerdo puede ser difícil, pero los analistas dijeron que
el hecho de que los ministros hubieran reanudado las reuniones en persona y se
unieran al clamor por una mayor cooperación era importante.
Es difícil esperar resultados
concretos de Matera", dijo Antonio Villafranca, director de estudios del
Instituto de Estudios de Política Internacional.