La entidad alertó a 4.300 usuarios de Delta de Sacramento-San Joaquín, entre otros, que si la sequía continuaba, también se les cortaría a ellos el abastecimiento.
La sequía histórica ha desenterrado viejas disputas sobre los derechos al agua. El grupo de cabildeo de la poderosa agroindustria—la cual consume actualmente un 80% del abasto de agua en California—presiona para que se les suministre más agua para regar sus campos en las regiones áridas del Valle Central.
La sequía de California ha roto récords y a la vez sacado a la superficie mucho de lo que había estado sumergido y que ahora resurge con el descenso bajo del nivel del agua.
Coches abandonados por mucho tiempo fueron descubiertos en ríos someros; pueblos fantasmas vieron la luz del día al fondo de los lagos, y destellos de oro en la poca agua de los arroyuelos atrajo a buscadores de oro que se lanzaron de inmediato a las montañas detrás del preciado metal.
El 1ro de abril del 2015, el Gobernador Jerry Brown anunció por primera vez restricciones de agua para los residentes de California con la meta de reducir un 25% de reducción el uso del agua en las zonas urbanas un 25% en comparación con los niveles del 2013.
Parado sobre pasto seco donde en otras ocasiones ha habido cinco pies de nieve acumulada, el gobernador dijo, “Estamos en medio de una sequía histórica—y esto demanda acciones sin precedentes.” En particular, se ausentan de las restricciones recortes al uso de agua por parte de la agroindustria, lo que representa un 80% del uso total de agua en California anualmente.