
La política fiscal y de gasto que se implementan en México carecen de una perspectiva de género que apoye a combatir las desigualdades existentes entre hombres y mujeres, coincidieron analistas.
Si bien se han visto avances en el tema, como la implementación del Anexo 13 Erogaciones para la Igualdad entre Hombres y Mujeres en el Presupuesto de Egresos, o como la reciente aplicación de la tasa cero del IVA a productos de gestión menstrual, en México aún queda un largo camino por recorrer respecto al tema.
“Garantizar un presupuesto con perspectiva de género permitirá revertir las desigualdades y cualquier forma de discriminación y violencia por razones de género en el país", señaló en un análisis Fundar, al exponer que se carece de una metodología clara para etiquetar recursos para la igualdad de género.
En este sentido, Alejandra Macías, directora general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), aseveró que en el gasto que se ejerce se carece de una perspectiva de género, lo cual se nota, por ejemplo, en la parte de las pensiones, en donde las mujeres son las más vulnerables al tener menores tasas de empleo formal y, por lo tanto, que al final de su vida laboral puedan acceder a una.
Otro ejemplo de que el gasto carece de una perspectiva de género es que de los 233,732 millones de pesos que se le destinarán este año al Anexo 13 –un monto récord– 89% de éste irá a parar al presupuesto de programas prioritarios del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, los cuales tienen poco o carecen de perspectiva de género.
“Si hay deficiencias en el Anexo 13, hay deficiencias en la perspectiva de género", dijo por su parte Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa.