En su discurso a la nación en video, Zelensky señaló que en el primer día del operativo ruso, 137 "héroes", incluidos 10 oficiales militares, habían muerto y 316 personas habían resultado heridas.
Entre los muertos se encuentran todos los guardias fronterizos de la isla Zmiinyi en la región de Odessa, tomada por los rusos.
"Están matando gente y convirtiendo ciudades pacíficas en objetivos militares", señaló el presidente. "Es repugnante y nunca será perdonado".
"Estamos defendiendo solos a nuestra nación", declaró. Y en una crítica a Estados Unidos y los aliados occidentales, el presidente dijo: "¿quién está preparado para luchar con nosotros? no veo a nadie".
"¿Quién está listo para darle a Ucrania una garantía de unirse a la OTAN? Todos tienen miedo".
El presidente indicó que él y su familia permanecían en Ucrania, a pesar de que Rusia lo había identificado como el "objetivo número uno".
"Quieren destruir políticamente a Ucrania derribando al jefe de Estado", declaró Zelensky.
"El destino del país depende completamente de nuestro ejército, fuerzas de seguridad, todos nuestros defensores", afirmó.