Salvador Guerrero
Chiprés
@guerrerochipres
Los hijos son un espejo de los padres, es un dicho común. En la
vida cotidiana hemos revisado superficialmente su validez. Desde la concepción
clásica, y reivindicable, de que no hay nada como el ejemplo, hasta la visión
integral de trabajar emociones con equilibrio familiar, hay una gama de
enfoques, pero ¿realmente cuál aplicamos como sociedad o como familia?
La reflexión es pertinente hoy viernes, Día Mundial de la
Infancia, y todos los días, porque, si la formación de los chicos corresponde a
sus padres -una forma de encubrir que son fundamentalmente las madres las
responsables efectivas-, en la realidad muchos dejan a la escuela y a medios socio
digítales, gran parte de esa tarea, si no es que a amigos y a la calle que
también educa, según algunos. Desde Pitágoras a Oscar Wilde y desde los textos
de todo autor respetuoso de su propia vida hay una calificación positiva de la
infancia, quien les enseña y acompaña contribuirá a que después no sean sujetos
de castigo o infelicidad adulta.
Tenemos un hándicap en ese ámbito, legado de generaciones. Sucesos
recientes que implican probable relación con prácticas delictivas, descuido de
los responsables de la custodia, abandono respecto de necesidades
psicoemocionales o económicas ha estado vinculado a tragedias.
Hay una referencia en boga, realizada incluso por padres de
familia, para quienes hay una generación de cristal disociándose de su propia
responsabilidad en la existencia de la misma.
En el Consejo Ciudadano optamos por trabajar con la comunidad en
el reforzamiento del vínculo afectivo y efectivo, la calidad de tiempo, de la
escucha, del afecto y francamente de la generosidad del amor, todo ello lo
advertimos en el curso de la vida a veces cuando es muy tarde pero la enorme
mayoría siempre tiene la oportunidad de demostrar que se puede construir
familias con bien y también todos tenemos la probabilidad de regresar a la
pedagogía del afecto en cualquier momento.
En la sana convivencia familiar y en no dejar solos a los menores
tenemos una escucha permanente para todos los sectores con apoyo psicológico en
el 55 5533 5533.
Las cifras son elocuentes. De enero al 15 de noviembre de este
año, en el Consejo Ciudadano se tienen contabilizados 4 mil 921 reportes
relativos a niñas, niños y adolescentes (NNA), considerados hasta 17 años de
edad, lo que significa un incremento de mil 360% con respecto a 2019, cuando se
recibieron 340 peticiones de ayuda.
La demanda de atención se relaciona en 23% con ansiedad, 12.8%
problemas familiares, 12% depresiones, 8.7% consulta de apoyo psicológico, 6.4%
baja autoestima, 4.6% relacionada con tristeza, 3.7% problemas escolares y 3.2
por ciento problemas con amistades.
Nos corresponde fortalecer vínculos a partir de la empatía y solidaridad con nuestra
infancia. La evitación de la violencia se fundamenta en el respeto íntimo y el
desmantelamiento de las vulnerabilidades psicoemocionales de todas las
generaciones.