Tras la mayor caída en cerca de nueve décadas, la economía mexicana crecerá 3.4 por ciento el próximo año y 6.3 por ciento en 2021, estima la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), ambas previsiones se encuentran por arriba de las difundidas en mayo pasado.
La primera, como la de otros organismos internacionales y bancos de inversión, se ubica por debajo de lo estimado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. La dependencia proyecta un crecimiento de 4.1 por ciento para 2022, mientras que para el año aún en curso hay consenso en una expansión de 6.3 por ciento.
La OCDE considera que la actividad económica se ha recuperado en varios países, ayudada por el despliegue de vacunas y la reanudación de actividades económicas. Recalca que el producto interno bruto (PIB) mundial superó el nivel que tenía previo a la pandemia, pero lo hizo con brechas en la producción y empleo.
Estima que el PIB mundial crezca 5.7 por ciento en 2021 y para 2022 –ayudado por el repunte en Europa, la probabilidad de apoyo fiscal adicional en Estados Unidos y un menor ahorro de los hogares– se registre un avance de 4.5 por ciento.
"Las proyecciones de referencia están condicionadas a la evolución de la pandemia, el ritmo y la propagación mundial del despliegue de vacunas y la reapertura de todas las economías a lo largo del tiempo", advirtió la OCDE en el Interim Economic Outlook.
Los estimados para China no cambiaron, se mantienen en 8.5 por ciento para 2021 y 5.8 por ciento para 2022. Sin embargo, para Estados Unidos, el principal socio comercial de México, se redujo 0.9 por ciento la proyección de 2021, para quedar en 6 por ciento, y la del próximo año avanzó a 3.9 por ciento, 0.3 puntos porcentuales más que en mayo.
La OCDE recalca que si bien el PIB mundial ha superado el nivel previo a la pandemia, hay países, como Estados Unidos, donde el empleo sigue rezagado; en otros, especialmente en Europa, las ocupaciones se han conservado en gran medida, pero la producción y el total de horas trabajadas aún no se recuperan por completo.
Adicionalmente se advierten riesgos de inflación. La OCDE recalca que los precios ha aumentado considerablemente en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, así como en Argentina, Brasil, México, Rusia y Turquía, y es probable que las alzas persistan durante algún tiempo.
Se prevé que la inflación en el promedio de los países del G-20 –donde se concentra alrededor de 90 por ciento de la economía mundial– termine 2021 3.7 por ciento y el siguiente año 3.9 por ciento por encima de las tasas observadas antes de la pandemia. Para México se estima en 5.4 y 3.8, respectivamente.
"Las presiones de oferta deberían desaparecer gradualmente, el crecimiento de los salarios sigue siendo moderado y las expectativas de inflación aún están ancladas, pero los riesgos a corto plazo están al alza", advirtió.
La OCDE consideró que condiciones monetarias más estrictas en muchas de estas economías deberían ayudar a limitar las presiones internas sobre los precios, en particular para la segunda mitad de 2022.