El reconocimiento de uniones entre personas del mismo sexo siempre despierta convicciones y emociones profundas, que desafortunadamente ubican a la población en dos polos de observación y de distanciamiento social. En ese debate, el estado de Puebla dio este martes un paso significativo con la aprobación al sumar 19 entidades en el país que han legislado en el sentido de la inclusión.

Desde el Consejo Ciudadano para la Seguridad y la Justicia de la Ciudad de México tenemos una herramienta poderosa de escucha y atención a las necesidades de la comunidad de este sector de la población, lo que ha permitido formular dos acciones: dimensionar la importancia del tema y ampliar el servicio que ya funcionaba en la capital del país, a nivel nacional con la Línea Diversidad Segura en el 800 000 5428, que funciona 24/7.

Atendemos sin exclusión. Reivindicamos el histórico impulso de la aceptación a la diversidad que prevalece en la Ciudad de México, sus normas de inclusión y respeto, y el ejemplo de su gobierno, encabezado por Claudia Sheinbaum.

Aunque en diferentes estados de la nación aún hay estigma y discriminación por parte de diferentes sectores de la población contra la comunidad LGBTTTI+, el tema no soporta más conservadurismo, ni negación de la realidad.

Hay que abrir paso franco a la inclusión y el reconocimiento de las diversidades. El rezago en el debate nacional se expresa en un dato: solamente Ciudad de México y Morelos consideran el matrimonio igualitario en su constitución. 

En el contexto internacional destaca que 70 países aún criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo y existe pena de muerte en seis. En sentido inverso, 73 países tienen leyes que protegen a las personas por su orientación sexual, pero solo la tercera parte de la comunidad internacional.

El Papa Francisco ha reconocido que las parejas del mismo sexo deberían de gozar de protecciones legales, que sin ir al fondo representa una sensibilidad que debería de tener todo liderazgo político y religioso. Al mismo tiempo reivindica la defensa de la familia convencional. Creemos como algunos segmentos de las iglesias que todas y todos tenemos derecho a la reivindicación de derechos de propiedad, seguridad social y a la relación con lo espiritual con independencia de nuestra identidad sexual.

Más del 60% de las llamadas proceden de entidades distintas de la capital nacional. Esto nos permite afirmar que la atención institucional que recibe el tema en las identidades sexuales es poca o nula.

En el caso de la orientación jurídica, los motivos de la atención son acoso de ex parejas y de familiares; publicación de información falsa en redes sociales; agresiones de familiares, vecinos o desconocidos; discriminación, con énfasis en trato diferenciado en el trabajo, entre otros.

La Línea Diversidad Segura ha surgido de la demanda de servicio de la comunidad y se comparte a nivel nacional como una herramienta de defensa y apoyo. Sus objetivos son compartibles y empáticos: promover, respetar y garantizar los derechos de la población LGBTTTI+ .

El reconocimiento de derechos conforma una sociedad democrática en que prevalece, si lo asumimos como parte de nuestra comunidad jurídica, política y ciudadana,  el respeto por la diferencia.