
Pumas no gana desde la tercera fecha de la Liga Mx y parece cargar un elefante sobre sus hombros. Estamos mal, reconoce el capitán Nicolás Freire, sin esconder el ánimo que se percibe en Ciudad Universitaria. Su caída ha sido estrepitosa entre empates y goleadas, pero nos damos cuenta de las falencias que tenemos; todavía nos quedan seis partidos, así que iremos por ellos.
El primero en la lista de sus siguientes rivales es el bicampeón Atlas, ubicado un peldaño arriba y al que deben visitar el sábado en el estadio Jalisco; después están Querétaro, Toluca, Cruz Azul, Puebla y Bravos de Juárez, equipos que hoy se ubican en la zona de repechaje y con los que el técnico Andrés Lillini se jugará sus últimas cartas para permanecer en el banquillo.
Es a todo o nada, porque sabemos que no hay más margen de error. Estamos golpeados, pero somos capaces de revertir esto, porque nos mantenemos unidos, agrega el argentino en conferencia de prensa. Mostramos una imagen contra Tigres, luego fuimos de visita con Chivas y logramos otra cara. Es difícil conseguir la regularidad en el futbol, pero tenemos que identificar y erradicar nuestros errores. Sólo así vamos a te-ner posibilidades.
Lo que buscan los universitarios es no perder de vista los puestos de repesca, del quinto al decimosegundo lugar, donde hoy se ubican los Bravos. Una victoria sobre los rojinegros, combinada con otros resultados, puede devolverlos a la pelea, a pesar de sus ocho partidos sin victoria. Por eso Freire es insistente cuando dice que sólo restan finales para los felinos.