La cumbre histórica entre el presidente de EE.UU., Joe Biden y el presidente de Rusia, Vladimir Putin por fin llegó. Ahora, ¿qué cambiará en la relación entre Rusia y Estados Unidos? Te damos todos los detalles de la mano de José Levy en un nuevo episodio de “Desafíos Globales”.
Más allá de algunos compromisos básicos sobre el reintegro de diplomáticos y el acuerdo de abrir un diálogo «constructivo» con Estados Unidos sobre temas como la seguridad cibernética y la política exterior, Putin no dio indicios de que la primera reunión cara a cara de los dos líderes el miércoles hubiera obligado a cambiar de actitud. Al parecer, ninguna cantidad de palabras amistosas impedirá que el líder ruso continúe persiguiendo enérgicamente su agenda política tanto en Rusia como en el extranjero con casi total impunidad.
A pesar de decir en la primera parte de su conferencia de prensa que no creía que hubiera «ningún tipo de hostilidad» entre él y Biden, Putin se lanzó a una diatriba familiar de «whataboutism» (es decir, la forma argumental que se basa en responder a las críticas con «y qué de esto otro…») anti-estadounidense para desviar las críticas a la Federación Rusa.
Cuando se le preguntó sobre la política interna rusa, Putin criticó
repetidamente la estabilidad y la posición moral de Estados Unidos,
señalando los disturbios del 6 de enero en el Capitolio y el asesinato
de George Floyd. Para muchos negros en Estados Unidos «no tienes tiempo
para abrir la boca y te matan a tiros», dijo.