¿En qué consiste la oxigenoterapia hiperbárica – OHB?
La oxigenoterapia hiperbárica -OHB es una terapia fundamentada en la aplicación de presiones elevadas intermitentes de oxígeno en la sangre a través de la inhalación de oxígeno puro, dentro de una cabina, denominada cámara hiperbárica, que ejerce una presión mucho mayor a la de la atmósfera.
Los efectos que produce la OHB están relacionados con la hemodinámica y el trasporte de O2, por lo cual, suele ser recomendada para el tratamiento de diversas patologías, con probados efectos beneficiosos para la mayoría de ellas, aunque, en otras aplicaciones, sin sustento científico que las avale.
El objetivo fundamental de la OHB está referido, en primer lugar, a garantizar la adecuada distribución del oxígeno suficiente a los tejidos, en especial cuando los glóbulos rojos no están cumpliendo del todo con esta función, como se da en los casos de intoxicación o anemia.
En segundo lugar, la oxigenoterapia hiperbárica resulta especialmente efectiva cuando nos encontramos frente a una afección en la que se genera una disminución de oxígeno a los tejidos debido a la disminución del riego sanguíneo, como es el caso de la hipoxia tisular.
Investigaciones científicas recientes dan cuenta de los beneficios del tratamiento con cámara hiperbárica en aquellos casos en los que se requiere la reparación de tejidos lesionados a nivel óseo y cutáneo, en especial en situaciones de quemaduras o trasplantes.
¿Cómo es aplicada la terapia de oxígeno hiperbárico?
En condiciones normales, los tejidos del cuerpo funcionan adecuadamente con cierto nivel de oxígeno. Cuando estos tejidos sufren algún tipo de lesión, suelen necesitar una dosis mayor de oxígeno para curarse. La terapia de oxígeno hiperbárico le brinda una mayor cantidad de oxígeno a la sangre con lo que se logra mejorar la función de los tejidos vitales, resultando especialmente útil para reducir lesiones o combatir una infección.
El tratamiento de oxígeno hiperbárico se centra en respirar oxígeno puro dentro de una cámara hiperbárica que cuenta con un nivel de presión de hasta tres veces más que la presión atmosférica habitual. Lo que se busca es que los pulmones logren obtener una mayor cantidad de oxígeno que en situaciones de presión normales.
Las cámaras hiperbáricas son equipos médicos utilizados para la terapia de oxígeno hiperbárico y que han sido avalados por la Agencia para la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos de América – FDA para el tratamiento de distintas enfermedades.
Enfermedades tratadas con la cámara hiperbárica
Embolia gaseosa arterial
La embolia gaseosa arterial consiste en la obstrucción del flujo de sangre a los órganos debido a la presencia de burbujas de gas en las arterias, produciendo isquemia orgánica. La embolia gaseosa arterial está catalogada como una de las principales muertes entre los buceadores y puede generar una lesión en el sistema nervioso central, haciendo que pierdan la conciencia y que presenten síntomas muy parecidos a los de un accidente cerebrovascular – ACV.
El diagnóstico de este padecimiento es clínico y puede ser corroborado con estudios por imágenes. Para su tratamiento, es preciso administrar, cuanto antes, oxígeno al afectado, llevándolos de inmediato a una cámara hiperbárica.
Intoxicación por monóxido de carbono
La intoxicación por monóxido de carbono – CO en el organismo se genera cuando se acumula este gas en el flujo sanguíneo. Al momento de inhalar monóxido de carbono presente en el aire, el organismo lo incluye dentro de los glóbulos rojos, reemplazando al oxígeno. Esta situación resulta sumamente peligrosa ya que puede representar un daño cerebral irreversible, pudiendo ser letal en muy poco tiempo.
Algunos síntomas que pueden indicar una intoxicación por monóxido de carbono son la pérdida de conocimiento, mareos, dolor de cabeza, desorientación y falta de aire. La atención médica inmediata para realizarle una terapia de oxígeno hiperbárico es fundamental en estos casos.
Quemaduras térmicas
Las quemaduras térmicas son aquellas llagas o lesiones que se generan al contacto con fuentes de calor, como pueden ser líquidos calientes, vapor o fuego. Por lo general, este tipo de quemaduras son clasificadas clínicamente desde primer a cuarto grado, aunque también suelen ser identificadas como leves, moderadas o graves, de acuerdo a su tamaño y nivel de profundidad.
La terapia de oxígeno hiperbárico es especialmente recomendada para el tratamiento de quemaduras térmicas graves, ya que ayuda a prevenir la isquemia dérmica, disminuir el edema y promover la curación. Además, es muy útil para modular la zona de estasis.
Riesgos asociados al uso de la cámara hiperbárica
Resulta fundamental que la terapia de oxígeno hiperbárico sea realizada por verdaderos especialistas en la materia, debido a que pueden presentarse ciertos riesgos asociados al uso de la cámara hiperbárica. Algunos de estos riesgos pueden ser leves, como dolores articulares o presión auditiva, pero otros pueden revestir gravedad, como parálisis o aeroembolia. Además, con las cámaras hiperbáricas puede presentarse riesgo de incendio.
Es por ello que se recomienda, en caso de considerar el uso de la terapia de oxígeno hiperbárico, consultar con el médico especialista a fin de evaluar la conveniencia de este tratamiento es su caso específico. El profesional podrá valorar el beneficio de esta terapia y determinar la mejor opción para su salud.
