La orientación sexual es la atracción emocional, romántica o sexual que una persona siente hacia otra. Hay varios tipos de orientación sexual. Por ejemplo:
- Heterosexual. Las personas heterosexuales sienten una atracción romántica y física por los miembros del sexo opuesto: los hombres heterosexuales sienten atracción por las mujeres, y las mujeres heterosexuales sienten atracción por los hombres. A veces, se conoce a los heterosexuales como "hetero".
- Homosexual. Las personas homosexuales sienten una atracción romántica y física por las personas del mismo sexo: las mujeres que sienten atracción por otras mujeres son lesbianas; a los hombres que sienten atracción por otros hombres se los conoce frecuentemente como gais. (El término gay se utiliza a veces para describir a las personas homosexuales de cualquiera de los dos sexos).
- Bisexual. Las personas bisexuales sienten una atracción romántica
y física por los miembros de ambos sexos. Las personas que no sienten una atracción sexual y no tienen interés en el sexo
suelen llamarse asexuadas. Es posible que las personas asexuadas
no tengan interés en el sexo, pero aún sienten una cercanía emocional con otras personas.
Durante los años de la adolescencia, las personas suelen darse cuenta de que tienen pensamientos y atracciones sexuales. Para algunas, estos sentimientos y pensamientos pueden ser intensos, y parecer confusos. Eso puede ser especialmente cierto en el caso de las personas que tienen pensamientos románticos o sexuales respecto de alguien del mismo sexo. Tal vez se pregunten, "¿qué significa eso?", "¿soy gay?".
Tener interés en una persona del mismo sexo no significa necesariamente que alguien es gay; del mismo modo, tener interés en alguien del sexo opuesto no significa que la persona es hetero. Es frecuente que los adolescentes se sientan atraídos por personas del mismo sexo y del sexo opuesto, y que tengan pensamientos sexuales respecto de ellas. Es una manera de rever los sentimientos sexuales que emergen.
Algunas personas pueden ir más allá de solo pensar al respecto y tener experiencias sexuales con gente del mismo sexo o del sexo opuesto. Estas experiencias por sí solas no significan necesariamente que una persona es gay o hetero.