Existen muchas definiciones con las que puedes conocer lo que es la psicología positiva pero la que más me conecta con su esencia es la de Christopher Peterson:
“La Psicología Positiva es el estudio científico de lo que hace que la vida valga más la pena. Es la llamada de la psicología científica y práctica para estar tan preocupados por las fortalezas como por las debilidades. Tan interesados en construir cosas mejores en la vida como en reparar lo que está peor. Y tan relacionado con crear vidas plenas en gente normal como en curar la patología”
Lo más destacado de la Psicología Positiva es que decide, de forma deliberada, poner su punto de atención en lo que sí tiene la persona, en lo que está haciendo bien. Esta idea que parece obvia ha revolucionado la forma en que enfocamos el cambio desde ámbitos muy diferentes, como la salud, la educación, la empresa e incluso la política.
Si hacemos un ejercicio de memoria y evocamos recuerdos de hace aproximadamente 20 años, los colegios y los padres educaban enseñando aquello en lo que estábamos más flojos. Yo recuerdo horas y horas dedicadas a intentar llegar a la solución de problemas de matemáticas que finalmente memorizaba porque no lograba entender cómo llegar a la solución. Sin embargo el latín y el griego los veía divertidos, como crucigramas que resolver, y se me pasaba el tiempo volando sin casi ser consciente.