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¿Qué posturas sexuales en pareja facilitan la estimulación del punto G?

por Redacción
13-10-2021

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Además de los estimuladores para el punto G, existen diferentes posturas sexuales que permiten su estimulación mediante la presión del pene en el coito vaginal. En general, las que más facilitan el acceso a esta zona son aquellas en las que:

    La mujer está colocada encima de su pareja, ya que al estar arriba (bien frente a frente, bien de espaldas), es ella quien controla el ritmo, así como el ángulo de entrada y la profundidad de la penetración.

    Se produce una penetración desde atrás, sin que el pene se hunda completamente en la vagina, sino buscando la fricción sobre su pared anterior.

Aunque no existen normas generalizadas, -ya que cada mujer y cada pareja son diferentes-, desde el punto de vista anatómico, algunas posturas que podrían facilitar la estimulación del punto G serían:

– Misionero: la mujer tumbada boca arriba y el hombre sobre ella mirándola de frente. En esta posición, para favorecer el control de la mujer, ella puede colocarse un almohadón bajo las caderas con idea de elevarlas. Al hacerlo, es posible escoger el ángulo exacto de penetración, alineando mejor el pene con el punto G. También puede recoger sus piernas contra su pecho o colgarlas del cuello de su pareja.

– Perrito: la mujer colocada de rodillas a cuatro patas y de espaldas al hombre, que introduce el pene desde atrás.

– Amazona: la mujer sentada a horcajadas sobre el hombre, que puede permanecer tumbado boca arriba. Esta postura permite un mayor control a la mujer.

– Balanza: el hombre se sienta al borde la cama o asiento y la mujer se coloca de espaldas y se sienta sobre sus muslos. Esta postura facilita además al hombre la estimulación del pecho y la vulva femenina.

Si además, puedes acompañar esta postura con la estimulación del clítoris o cualquier otra zona de gran sensibilidad para ti, la intensidad del placer aumentará considerablemente.

¿Y si no lo encuentro? ¿Es malo para mi sexualidad?

En absoluto, si divulgamos esta información es precisamente por la necesidad de aclarar que la “búsqueda” del punto G no debería nunca convertirse en una exigencia sexual más, ya que se trata de un simple juego sexual, una opción más a la hora de sentir placer.

Es importante incidir en esto, ya que puede haber mujeres a las que no les guste este tipo de estimulación e incluso en aquellas a las que les pueda gustar, no siempre tiene por qué resultar sencillo notarlo o acceder a esta zona.