Lo primero que debe quedar claro es que las bebidas vegetales no son un sustitutivo de la leche animal y además no pueden ser denominadas “leche” como tal. A nivel legislativo “sólo pueden etiquetarse como leche, queso o nata, aquellos productos lácteos de origen animal y no los sucedáneos vegetales”.
¿Pero son igual o más saludables que las leche animal?, ¿son más completas aquellas que se encuentran enriquecidas con calcio?
La respuesta está su materia prima base.
La primera razón para incluir bebidas vegetales en tu dieta es gastronómica. Las bebidas vegetales son una manera perfecta de variar en la elección de las bebidas para casa o de endulzar tu café de otra manera. Y además, su variedad de sabores es imbatible.
Para hablar de las propiedades de las bebidas vegetales hay que empezar por tener en cuenta su materia prima, ya que, dependiendo de qué beneficios estés buscando, será más recomendable que bebas una u otra:
- Almendra y sésamo: ricas en calcio, vitaminas del grupo B y E, para fortalecer huesos y defensas.
- Soja y cáñamo: alto contenido proteico e ideales para deportistas.
- Avena y sésamo: para controlar los niveles de colesterol.
- Arroz: rica en minerales y ácidos grasos omega 3 y 6, vitamina D y B12, lo que la hace indicada para dietas vegetarianas.
Todas ellas incluyen gran cantidad de agua en su composición, haciendo que no sea una bebida densa a nivel nutricional.
Otros beneficios de las bebidas vegetales son que no tienen lactosa, se digieren de forma fácil y tienen un aporte calórico y graso menor que las leches de origen animal, así que son perfectas para intolerantes a la lactosa y personas con problemas digestivos y/o que quieren reducir su peso.
