La carrera de Kamala Harris está llena de primeras veces, como mujer de raza negra y de origen asiático metida en la política en EE.UU.: fue la primera fiscal de distrito afroamericana y la primera fiscal general en la historia de California; la primera indio-americana en llegar al Senado y, ahora, podría marcar varios hitos de convertirse en vicepresidenta.
Y es que si el candidato virtual demócrata a la Presidencia de EE.UU., Joe Biden, gana las elecciones de noviembre junto a su compañera de fórmula, Harris no solo sería la primera mujer en alcanzar la Vicepresidencia sino también la primera afroamericana en ocupar ese puesto y la primera estadounidense de origen indio o asiático en hacerlo.
Nacida el 20 de octubre de 1964 en Oakland (California), Harris es la hija mayor de una pareja de inmigrantes -Shyamala Gopalan, una investigadora contra el cáncer de la India, y Donald Harris, un economista de Jamaica-, que se divorciaron cuando ella tenía siete años.
Según el medio Politico, tras la separación su madre las crió a ella y a su hermana, Maya, en el piso de arriba de un dúplex de color amarillo en Berkeley (California).
UNA CULTURA QUE PRODUCE MUJERES FUERTES
El nombre de Kamala hace mención a su origen indio, ya que significa "loto" y es una de las denominaciones de la diosa hindú Lakshami.
Su madre afirmaba en 2004 al diario Los Angeles Times que "una cultura que adora a las diosas produce mujeres fuertes".
Pese a su origen multicultural, Harris prefiere describirse a sí misma simplemente como "una estadounidense", y asegura que siempre se ha sentido bien con su identidad, como explica en su autobiografía "The Truths We Hold".
Nada que ver, como recordaba el periódico The Washington Post, con la búsqueda del expresidente de EE.UU. Barack Obama (2009-2017) sobre su identidad, como hijo de una mujer blanca de Kansas y un keniano, que estuvo ausente gran parte de su vida.
De hecho, Harris ha insistido en alguna ocasión en que ella misma no se compara con Obama y que preferiría que otros no lo hicieran.
"Cuando por primera vez me presenté a un cargo público, una de las cosas con las que tuve que luchar es que te fuerzan durante ese proceso a que te definas a ti misma de manera que te adaptes bien al compartimento que otra gente ha creado por ti", apuntó en una entrevista citada por el Washington Post.
HERENCIA INDIA Y AL MISMO TIEMPO ORGULLOSA AFROAMERICANA
En su caso, Harris atribuye a su madre el mérito de no haber tenido problemas de identidad, ya que ella creció bebiendo de la cultura india, pero al mismo tiempo sintiéndose orgullosa de ser afroamericana.
"Sabía (mi madre) que su patria de acogida nos vería a Maya y a mí como niñas negras, y estaba resuelta a asegurarse de que creceríamos como mujeres negras orgullosas y con confianza en sí mismas", escribió Harris en su libro.
Gopalan estuvo vinculada al movimiento de derechos civiles en EE.UU. y salió a manifestarse junto a su marido, y más tarde con sus hijas cuando se divorció.
Conforme su perfil político fue creciendo a lo largo de los años, Harris no ha parado de resaltar detalles de su biografía para trazar nexos con los votantes: "No es sobre mí, es sobre la gente a la que represento", subrayaba en una entrevista.