José Luis Camacho Acevedo
Cuando Carlos Salinas de Gortari, en los principios de los años 90, demostró que él era el jefe real del PRI diciendo en recordada comida: “No se equivoquen, el candidato es Colosio”, todo el politburó tricolor se alineó de inmediato con el nacido en Magdalena de Kino y se terminaron las especulaciones de que podría haber un cambio de abanderado presidencial en el entonces partido en el poder.
Se comentaba entonces, tanto en los medios de comunicación como en los círculos del políticos, que nunca había existido un presidente tan fuerte al final de su sexenio como Carlos Salinas.
Pero como en política nada es para siempre y todo cambia, apenas unas pocas semanas después de haber llegado a la presidencia, Ernesto Zedillo encarceló al llamado hermano incómodo, Raúl Salinas, y ello obligó a Carlos a protagonizar una risible protesta refugiándose en una de las colonias populares de Monterrey, en casa de una de las lideresas del rumbo, vistiendo una modesta chamarra con cuello de borrega y con una botella de agua sobre el humilde buró que formaba parte de la paupérrima recámara convertida en asilo político.
Hoy en día nadie, especialmente algunos comunicadores y empresarios, dudan del poder que mantiene el presidente López Obrador.
Lo respetan 22 gobernadores y las bancadas mayoritarias en el senado y en San Lázaro.
Igualmente tiene un evidente pacto con las fuerzas armadas que le otorgan un blindaje nunca antes conocido.
Pero empezando por el deslinde que hizo el Ing. Carlos Slim, un deslinde empresarial y político de la 4T, y después con la demostración de la capacidad de convocatoria de la sociedad civil demostrada en la multitudinaria marcha rosa del pasado domingo, misma que se replicó en más de 100 ciudades de la república, ambos eventos son leídos como señales de rechazo a las actitudes personalistas del presidente y a su propensión a polarizar a la ciudadanía.
Carlos Salinas de Gortari comprendió que había llegado el final de su influencia política y vive en el extranjero en un voluntario exilio político.
¿Y si gana Claudia o gana Xóchitl, que pasará con López Obrador a partir del mes de octubre próximo?
Pregunta solo para iniciados.
EN TIEMPO REAL.
1.- La aspirante morenista al gobierno de Jalisco, Claudia Delgadillo, estará el 24 de febrero en Los Ángeles, California para recibir el apoyo de sus paisanos de la numerosa e influyente Organización Unida de Jalisco, lidereada por Javier Medellín y el próspero empresario restaurantero Vicente Ortiz.
2.- La nieta de Ignacio Mier, líder de los diputados de Morena, Daniela Mier, ha causado revuelo en Puebla por la exhibición que ha hecho de un viaje que realizó a Europa, mismo en el que derrochó casi cinco millones de pesos en la compra de relojes, bolsas de marca y otros lujos. En plena época de austeridad republicana esas acciones de la nieta de Mier no son vistas con buenos ojos. ¡No lo hacía ni Elba Esther Gordillo en sus tiempos de mayor poder sindical¡
3.- Ayer se registró Xóchitl Gálvez como candidata presidencial de la alianza Fuerza y Corazón por México, conformada por el PRI, el PAN y el PRD. La política hidalguense en su discurso al final de su registro hizo un llamado a la reconciliación nacional y aseguró que va a triunfar en las elecciones del próximo dos de junio.
