Este martes Rafael Nadal informó en sus redes sociales la decisión de no participar del US Open y de esta manera no defenderá el título que obtuvo el año pasado cuando se consagró en los Estados Unidos. Su decisión está relacionada a la crisis sanitaria que atraviesa el planeta debido a la pandemia del coronavirus.
El Abierto está programado para disputarse entre el 31 de agosto y el 13 de septiembre a puerta cerrada en el National Tennis Center de Nueva York. Como previa, en esta misma sede se disputará el Western and Southern Open (Masters de Cincinnati) entre el 20 y el 28 de agosto.
“Tras pensarlo mucho he decidido no participar en el US Open de este año. La situación sanitaria sigue muy complicada en todo el mundo con casos de COVID-19 y rebrotes que parecen fuera de control”, escribió el español, número dos del ranking mundial ATP, en su cuenta de Twitter. Además, agregó: “Sabemos que el calendario de este año tras 4 meses sin jugar es una barbaridad”.
El español se suma de esta manera al australiano Nick Kyrgios, número 40 de la clasificación mundial, quien en un video la semana pasada había adelantado: ”No jugaré en el US Open este año. Me duele en el fondo... Pero estoy haciendo esto por la gente, por mis compatriotas, por los cientos de miles de estadounidenses que han perdido la vida, por todos”. A su vez, Serena Williams y Naomi Osaka se han comprometido a jugar el Abierto de Estados Unidos, pero la número uno del mundo, la australiana Ashleigh Barty, renunció a jugar.