Las relaciones de pareja son un tema muy delicado mas que nada cuando los problemas son cada vez más presentes y los involucrados no tienen las mismas aficiones ni intereses.
Las relaciones de pareja son un tema muy delicado mas que nada cuando los problemas son cada vez más presentes y los involucrados no tienen las mismas aficiones ni intereses.
Aunque muchas parejas deciden regresar aún cuando han pasado por diferentes situaciones complicadas como infidelidades, mentiras, falta de comunicación, problemas económicos, celos o desconfianza, en realidad esto no es para nada algo recomendable ni mucho menos complicado.
Regresar con tu pareja cuando has tenido uno de los problemas anteriores, es regresar a esos días de agonía e incertidumbre. No te permite avanzar porque te privas de conocer a nuevas personas y caminar por nuevos senderos, así como de hacer nuevas actividades. Además, te expones a que esa persona nuevamente te haga daño y cuando alguien te lastima por segunda vez o más veces, el dolor y la decepción van aumentando más y más.
Si después de tanto sufrimiento decides estar nuevamente con esa persona, puede ser un indicador de falta de autoestima ya que en muchas ocasiones las personas que pasan por este tipo de situaciones carecen de seguridad y actúan con mucha desconfianza y no solo eso, tienden a creer que no son merecedoras de tener un compañero que las respete, las valore, las cuida y las quiera.
Otro de los factores por las que a veces las parejas regresan es porque no tienen en claro cuáles son sus propias emociones y sentimientos, confunden el extrañar o anhelar pasar tiempo otra vez con una persona, que les hace sentir que sí están sintiendo eso es porque al final aman a su ex cuando en realidad puede ser mas bien sea un signo de dependencia.
Después de haber pasado cierto tiempo con alguien, es normal que surja ese sentimiento de nostalgia al ver que el tiempo avanzan y no están nuevamente juntos por todo lo que anteriormente compartieron, las veces que cenaron juntos, las tardes que pasaron juntos, las películas que vieron, las risas y el coqueteo.
Aunque puede ser más fácil decirlo que hacerlo, lo mejor es ser totalmente sinceras con nosotras mismas y aceptar que hay etapas en nuestra vida que merecen terminar para poder sanar y crecer como persona. Una vez que se le pone fin a una relación que provocó un enorme desgasto emocional, mental o incluso hasta físico, se siente como la tranquilidad abunda en nuestras vidas, hay una etapa de crecimiento que marca una línea entre tu presente y tu futuro.