Siempre que hay amor también habrá admiración, sin embargo, no ocurre lo mismo cuando se invierten los términos. Es decir, que no siempre cuando hay admiración estará presente el amor.
La admiración hacia tu pareja es un ingrediente muy importante para que la relación sentimental funcione de manera satisfactoria, pero no es el único. Se puede trabajar para mantenerla firme, eso sí, mucho cuidado aquí, no confundas admiración con adulación, con dependencia o con veneración.
Y es que cuando hay admiración real tendremos ganas de vivir cada día al máximo. Nuestro deseo será conseguir que el amor que se ha formado entre ambos siga creciendo, ganando la batalla al cansancio y al aburrimiento.
Con el paso del tiempo y cuando la rutina se instala en el día de día de la pareja, un descenso de admiración puede provocar una sensación o sentimiento de “desamor”. Si esto pasa, puedes pensar que el amor esté llegando a su fin o que nos estamos adentrando en una crisis de pareja.
¡Error! es totalmente normal que la admiración baje y descienda. Tranquil@ porque al igual que se riega una planta y se cuida para que no se marchite, lo mismo debemos hacer con la admiración. Hay que trabajar mucho en ella para intentar que no decaiga.
Cuida tu autoestima
Es importante que te quieras y que te sientas a gusto contig@ mism@ y segur@ de ti mismo para que tu pareja también sienta eso mismo hacia ti. ¿Necesitas ayuda para ello? En este post de la autoestima te lo explicamos con detalle.