La iniciativa de reforma eléctrica presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador hace algunos días se traduciría en una nueva presión para las finanzas públicas, las cuales ya tienen dificultades para registrar mayores ingresos a la vez de que las necesidades de gasto aumentan, alertaron analistas consultados.
“Esta reforma fortalece la rectoría del Estado, que no es nada que nos deba espantar, en muchos países se tienen estados muy fortalecidos que son rectores de muchas áreas estratégicas, pero si hablamos de una reforma que regresa el camino andado, el camino de la apertura comercial, el camino de la inversión privada, debería estar acompañada de una reforma fiscal para fortalecer la base tributaria y se tengan recursos”, señaló Luis Pérez Lezama, director de Investigación Economía de Saver ThinkLab.
La reforma, que se presentó el pasado 1 de octubre, busca que el sector privado mantenga una participación de 46% del mercado eléctrico, mientras que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tendría una de 54 por ciento.
Lo anterior, en conjunto con otros cambios contenidos en la reforma, podría presionar el precio de la electricidad y subirlo; sin embargo, una de las promesas del Presidente es que la electricidad no incremente más que la inflación, por lo cual se tendrían que aumentar los subsidios existentes a las tarifas eléctricas, indicó James Salazar, subdirector de Análisis Económico de CIBanco.
En este sentido, se necesitarían focalizar mayores recursos a la CFE, lo cual sería un gasto del que no se tiene certeza de que sea lo más productivo y eficiente para el país.
“Si bien la CFE es una generadora de ingresos está muy lejos de convertirse en un sostén de las finanzas públicas y, con lo que se quiere hacer y sus implicaciones, se tendría que invertir más en ella para poder solventar y cumplir con los objetivos de una relativa estabilidad en los precios, lo que no abona a las finanzas públicas”, agregó.
Otro punto que afectará a las finanzas públicas sería la pérdida de competitividad, señaló Luis Pérez Lezama. Lo anterior impactará ya que, al perder competitividad, menos empresas invertirían en México, lo cual obstaculizaría la generación de nuevos empleos, y a su vez, el pago de impuestos por ellos.
Falta estudio
Ante las dudas que genera esta reforma eléctrica, Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa, señaló que la propuesta presentada por el Ejecutivo no cuenta con un análisis del impacto presupuestario que traería consigo de ser aprobada por los legisladores.
“Va a tener un efecto en la economía por completo, dado que la electricidad es un insumo elemental para la producción, para la vida. Va a impactar en los precios de toda la economía. (El estudio) es un aspecto que debe exigirse en una reforma”, dijo.
El análisis de México Evalúa destacó que fortalecer a la CFE generará fuertes presiones en las finanzas públicas, las cuales se resolverán con más deuda, más impuestos o con un “desvío” de recursos que, en vez de invertirse en necesidades de gasto inmediatas como salud, educación y seguridad, irán a parar a la comisión.