Con mi agradecimiento por la confianza a los integrantes de
la LX Legislatura del Congreso de nuestro Estado de México por esta
oportunidad. Haré mi mejor esfuerzo para coordinar los trabajos para una
Reforma a la Constitución y al Marco Legal vigentes, en unión de Rubén Islas
Ramos y Oscar Silva Macedo, entre otros distinguidos colaboradores.
Esta relevante tarea se encuadra en nuestra lucha permanente
por el ejercicio de un Derecho Ciudadano fundamental: tener un buen gobierno y
una buena administración pública en un marco legal que permita a los ciudadanos
aprovechar nuestras capacidades, y de forma sustentable, los recursos del
territorio mexiquense.
Es reconocido por la mayoría de la población, que el
Gobierno de nuestro Estado ha sido incapaz de atender la evidente demanda, de
una creciente población, principalmente migrante de otras entidades
federativas, que en los últimos meses, a consecuencia de la pandemia que nos
impacta en todos los aspectos de nuestra vida, ha sido dolorosa y dramáticamente
manifiesta.
El gobierno ha sido incapaz de generar condiciones adecuadas
para resolver la pobreza crónica de la mayoría, así como para dotar de
servicios de educación y salud, la inseguridad pública, inversión escasa para
crear los empleos necesarios con mejores salarios, falta de vivienda digna,
irregularidad creciente de la tenencia de terrenos habitables, caótico uso del
suelo, transporte lento, caro, inseguro y contaminante, vialidades
insuficientes, impactados por la corrupción y la impunidad, entre los problemas
más evidentes. Nadie puede dudar que es indispensable y urgente reformar a
fondo, sin maquillaje, al gobierno y a la administración pública.
La Iniciativa del Partido Morena presentada en el Poder
Legislativo por el Senador Higinio Martínez Miranda, motivó que el Congreso del
Estado nos convoque, con carácter plural e incluyente. Nuestro trabajo será
escuchar las opiniones y propuestas de todos los que quieran proponer algo para
alcanzar la mejor definición de nuestra Constitución y del marco legal que
aspiramos para el Estado de México.
La última reforma de nuestra Constitución fue en 1995,
éramos casi 12 millones de habitantes, ahora somos más de 17 millones. Los
esfuerzos gubernamentales han sido de mínima eficacia para revertir las tendencias
adversas. Las leyes que deben servir para mejorar nuestras condiciones de vida,
requieren revisión para observar el logro de sus propósitos. Es obvia la
necesidad de una reforma en la manera de funcionar del gobierno, con
transparencia y rendición de cuentas, con el propósito de servir eficazmente a
los ciudadanos, con una mejor estructura de relaciones entre los órdenes de
gobierno, equilibrio colaborador de los poderes públicos y los ciudadanos, en
un entorno democrático. Ese es nuestro compromiso.
