Reino Unido comenzó el lunes a vacunar a su población con la vacuna de COVID-19 desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca, alabando el “triunfo” científico que ha supuesto el proceso, que lo refuerza como el primer país occidental en desplegar un programa de inoculación contra el nuevo coronavirus.
Reino Unido ha comenzado a vacunar a su población más rápido que Estados Unidos y el resto de Europa, a pesar de que Rusia y China han estado inoculando a ciudadanos durante meses.
Reino Unido se convierte así en el primer país que emplea la vacuna de Oxford/AstraZeneca. En 2020 empezó a usar la inmunización de Pfizer y BioNTech.
El paciente de diálisis Brian Pinker, de 82 años, fue el primero en recibir la vacuna Oxford/AstraZeneca a las 0730 GMT en el Hospital Universitario de Oxford.
“Estoy muy contento de recibir la vacuna COVID hoy y realmente orgulloso de que se haya desarrollado en Oxford”, dijo Pinker, un directivo de mantenimiento jubilado que ha estado recibiendo diálisis por enfermedad renal.
Piker aseguró que esperaba poder celebrar su 48 aniversario de bodas con su esposa Shirley en febrero.
“Las enfermeras, los médicos y el personal de hoy han sido todos magníficos”, añadió.
El país, que se enfrenta a la sexta peor cifra de muertes del mundo y a uno de los impactos económicos más duros derivados de la crisis de la pandemia, ya ha suministrado más de un millón de vacunas contra la COVID-19, más que el resto de Europa en conjunto, dijo el secretario de Salud Matt Hancock. “Es un triunfo de la ciencia británica que hayamos logrado llegar donde estamos”, dijo Hancock en declaraciones a la cadena Sky. “Desde el principio, vimos que la vacuna era la única salida a largo plazo”.
El Gobierno del primer ministro Boris Johnson ha adquirido 100 millones de dosis de la vacuna Oxford/AstraZeneca, que puede ser almacenada en el refrigerador a una temperatura de entre dos y ocho grados, lo que hace que sea más fácil de distribuir que la vacuna de Pfizer.
Seis hospitales en Inglaterra están administrando la primera de las 530.000 dosis que Reino Unido tiene preparadas. El programa se ampliará a cientos de otros emplazamientos en los próximos días, y el Gobierno británico tiene previsto suministrar decenas de millones de dosis en los próximos meses.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos dijeron que habían administrado 4,2 millones de las primeras dosis de vacunas contra la COVID-19 hasta el sábado por la mañana y que habían distribuido un total de 13,07 millones de vacunas.
CARRERA POR LAS VACUNAS
Reino Unido se convirtió en el primer país occidental en aprobar y desplegar una vacuna COVID-19, con la apuesta de que la vacuna le permitirá salir antes que otros países de la crisis de la COVID y ofreciendo a Johnson una oportunidad de presumir de su gestión, criticada por algunos durante la pandemia.
Otros países occidentales han adoptado un enfoque más lento y cauteloso para el despliegue de vacunas, aunque Rusia y China han estado inoculando a sus ciudadanos durante meses con varias vacunas diferentes que aún están siendo sometidas a ensayos en fase avanzada.
China aprobó el 31 de diciembre su primera vacuna COVID-19 para el uso generalizado, una inyección desarrollada por una filial del gigante farmacéutico estatal Sinopharm . La compañía dijo que era efectiva en un 79%.
Rusia, por su parte, dijo el 24 de noviembre que su vacuna Sputnik V, desarrollada por el Instituto Gamaleya, tenía una eficacia del 91,4%, según los resultados provisionales de la fase final del ensayo. El país, comenzó a vacunar en agosto y ya ha inoculado a más de 100.000 personas hasta la fecha.
India aprobó el domingo la vacuna de Oxford/AstraZeneca para uso de emergencia.
Más de 75.000 personas han muerto en Reino Unido a causa de la enfermedad COVID-19, aunque otra fórmula de calcular las víctimas sitúa la cifra de muertos en 82.624, mientras los casos aumentan bruscamente, impulsados por una variante del virus.
Johnson dijo el domingo que es probable que se introduzcan restricciones más severas, incluso pese a que millones de ciudadanos ya se encuentran sometidos a estrictas medidas.
Inglaterra está actualmente dividida en cuatro niveles diferentes de restricciones, dependiendo de la prevalencia del virus, mientras Hancock dijo que las normas en algunas partes del país que se situaban en el nivel 3 claramente no estaban funcionando.
La propagación de una nueva variante del virus también ha obligado al Gobierno a cambiar su estrategia en cuanto a la vacunación. El país se ha puesto como prioridad ahora suministrar la primera dosis de la vacuna al mayor número de personas posible, retrasando la distribución de las segundas dosis a los que ya han recibido la primera inyección. Con esta decisión el Ejecutivo espera facilitar el suministro.
Andrew Pollard, jefe del Grupo de Vacunas de Oxford e investigador principal del ensayo de la vacuna, también recibió una dosis el lunes.
“Este es un momento realmente crítico. Estamos al borde de vernos abrumados por esta enfermedad”, dijo a la cadena de televisión BBC. “Creo que nos da un poco de esperanza, pero creo que tenemos algunas semanas difíciles por delante.”
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