La actividad económica en el Reino Unido se contrajo en septiembre a un ritmo que no se registraba desde enero de 2021, en pleno confinamiento, y es probable que el país ya esté en recesión, según el índice PMI Flash Composite de S&P Global y CIPS.
"Las dificultades económicas del Reino Unido empeoraron en septiembre, con una caída en la actividad comercial que indica que la economía probablemente esté en recesión", dijo Chris Williamson, economista de S&P Global, en un comunicado este viernes.
El índice, considerado un barómetro de crecimiento y que se basa en encuestas a empresas, se situó en 48.4 en septiembre. Cuando está por debajo de 50, refleja una contracción de la actividad, que ya había ocurrido en agosto (49.6).