José Luis Camacho Acevedo
Las renuncias escandalosas y mediáticas parecer
ser el método elegido por los personajes que abandonan la 4T.
El primero en recurrir a este método y generando
un gran chismarajo en su momento, fue Germán Martínez cuando renunció al IMSS,
ya que por medio de una extensa carta se quejó amargamente de las razones que
lo llevaron a su dimisión.
Inmediatamente después de conocerse el pliego
de lamentos de Martínez, el exdirector del IMSS, Mikel Arriola los descalificó
con una frase lapidaria: “yo le deje a Germán un instituto completamente sano.
Pocas semanas después le llegó el turno a Carlos
Urzúa, que anunció su renuncia a la Secretaría de Hacienda por medio de su
cuenta de Twitter, donde publicó una carta en la que explicaba las razones de su
salida.
Urzúa congruente con su ideología emigró a sus
refugios de ultraderecha, los cuales trató de disfrazar con su regreso a la
academia en el Tecnológico de Monterrey.
En los meses posteriores se presentaron más
renuncias, pero muchas están relacionadas con errores o descalabros de los
propios protagonistas, ya sea por filtraciones de audios o investigaciones periodísticas
que dañaron su imagen.
La última dimisión fue la de Jaime Cárdenas (un
personaje fuertemente ligado a Manuel Bartlett) al Instituto para Devolver al
Pueblo lo Robado, una institución escenográfica de la lucha contra la
corrupción que encabeza el primer mandatario, que, si bien es importante, no se
trata de uno de los pilares como si lo son la Unidad de Inteligencia Financiera
encabezada por Santiago Nieto Castillo; y la Secretaría de la Función Pública a
cargo de Irma Eréndira Sandoval.
Será que Jaime Cárdenas se dio cuenta que era mejor
abandonar el barco que hundirse con el capitán, suponiendo que algo así
estuviera sucedieron con la 4T, eso no habla en ningún momento de lealtad.
La lealtad se mantiene hasta el final y también
puede ser critica, no se trata de solapar decisiones en las cuales no estas de
acuerdo, más bien de remar juntos en la búsqueda de un mismo fin. Y seamos
sinceros, tres meses no son nada para evaluar los resultados y las áreas de oportunidad.
A pesar de su lealtad, el académico Jaime Cárdenas
decidió renunciar públicamente con una carta en donde culpó a otros sus
resultados o de la falta de estos, se encargó de difundirla y después le brindo
entrevistas a pocos medios, casi todos sus amigos, uno de ellos Rene Delgado, editorialista
de Reforma, diario que aprovechó esta conversación para su primera plana de
ayer con declaraciones escandalosas y fuera de contexto.
Nadie puede obligar a Cárdenas a permanecer en
un puesto que no quiere, ya sea porque no se siente apoyado o porque no cuenta
con las capacidades necesarias, lo que sí podría cuestionársele es la necesidad
de mediatizar una renuncia que pudo darse con la debida discreción, más si como
pregona, aún es leal al proyecto de López Obrador.
Era de esperarse entonces la reacción de López
Obrador, quien le dio la razón a Cárdenas con las siguientes palabras:
“Tiene razón, pedimos lealtad a ciegas al
proyecto de transformación, porque el pueblo nos eligió para eso, para llevar a
cabo un proyecto de transformación, para acabar con la corrupción, para acabar
con los abusos, para llevar a cabo un gobierno austero, sobrio, para hacer
justicia.
Entonces, sí es lealtad al pueblo, básicamente,
no a mi persona. La lealtad a las personas se convierte, la mayoría de las
veces, en abyección, en servilismo. Nosotros queremos lealtad al proyecto de
transformación, eso es lo que pedimos”
No cabe duda de que hay de lealtades a lealtades.
EN TIEMPO REAL
1.- De acuerdo con una encuesta de Enkoll
publicada el pasado martes, el 56% de los guerrerenses votará por el candidato
de Morena a la gubernatura, el 21% por el PRI, el 13% por el PRD y el 6% por el
PAN.
Y de los personajes que podrían obtener la
candidatura de Morena, se mantiene a la cabeza el super delegado Pablo Amílcar
Sandoval con 15 puntos de ventaja al senador con licencia Félix Salgado
Macedonio y 20 de Luis Walton Aburto, exedil de Acapulco.
Amílcar es un funcionario que sabe trabajar en
equipo y que como el mismo dice los buenos resultados en materia de seguridad indican
que van por el camino correcto, aunque aún hay mucho por hacer en Guerrero.
2.- Algunos periodistas y personajes afines al
proyecto de López Obrador han tratado de descalificar el proyecto que busca
declarar anticonstitucional la consulta popular para enjuiciar a expresidentes,
señalando que el ministro de la Suprema Corte que la propuso, es decir Luis
María Aguilar fue propuesto por Felipe Calderón.
En sus críticas a Luis María Aguilar y su
proyecto, pareciera que no saben distinguir entre lo que les corresponde a las
instituciones de procuración de justicia y al Poder Judicial, pues la exigencia
es que la Suprema Corte investigue posibles delitos de los expresidentes,
cuando eso corresponde claramente a la Fiscalía General de la República.
3.- Después de la ruptura de Javier Corral
Jurado con el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, por la inasistencia
de los representantes de las corporaciones federales a las reuniones de
coordinación del Gabinete de Seguridad estatal, 14 gobernadores le exigieron al
gobierno de López Obrador no politizar el tema de la seguridad.
A los diez mandatarios que integran la Alianza
Federalista se sumaron 4 panistas, quienes hicieron un llamado para que el tema
de seguridad se saque de cualquier interés político, ya que con ello se
fortalece a la delincuencia organizada y se debilita a la sociedad.
Los gobernadores consideran inadmisible que el
gobierno federal rompa con la coordinación de seguridad de cualquier entidad.