Leo Agusto

Han pasado siete meses desde que el primer caso de Covid19 fue detectado en México, la pandemia no ha sido domada ni los contagios van a la baja. Mientras la segunda ola de contagios ya azota a las principales ciudades europeas, el gobierno federal replanteará la estrategia para contener al virus: como las visitas médicas domiciliarias para la detección oportuna de la población enferma para su atención directa y, en su caso, la transferencia a los hospitales. Así como la ampliación de la oferta en los hospitales privados. El Presidente López Obrador ha reconocido la labor de la jefa de gobierno de la Ciudad de México como el mejor modelo de atención preventiva y contención del virus a nivel nacional. Valga recordar que los gobiernos encabezados por mujeres son los que mejor desempeño han tenido frente al virus, principalmente en países como Alemania y Nueva Zelanda. 

En información que nos llega desde el lejano oriente respecto al manejo de la pandemia, es conocido que el uso de mascarillas no sólo evita los contagios sino que debido a las pequeñas cantidades del virus Sarscov2 que ingresan a las vías respiratorias puede ser un factor para generar inmunidad contra la infección. En ese sentido, el Gobierno de la Ciudad de México en colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México y la Fundación BBVA ha producido su primer millón de cubrebocas N95 en la fábrica financiada por estas tres entidades. De ellas, 250 mil han sido entregas al personal del sistema público de salud de la capital el país y a personal de la Comisión Federal de Electricidad. 

La renovación de la estrategia anunciada por López Obrador deja muy mal parado al otrora rockstar Hugo López-Gatell, quien además de oponerse al uso de cubrebocas, ha culpado de su falta de capacidad a los gobiernos anteriores; a la comida con alto contenido calórico (también conocida como comida chatarra); a la población con obesidad y a los hipertensos. Excusas que han sido refutadas con los datos duros de la propia autoridad federal. 

En el radar

Ayer se dieron a conocer los resultados de la primera ronda en la encuesta para renovar la dirigencia de Morena. Todo parece indicar que será un cara a cara entre Porfirio Muñoz Ledo y Mario Delgado, donde el viejo lobo de Marx aventaja al líder morenista en la Cámara de Diputados por casi 2 a 1 en la encuesta. Aquí no ganará el mejor, sino el más conocido.