Por Claudia Espíndola

En un día por lo menos paradójico, las Salas Superior y Regional Monterrey del TEPJF le dieron una interpretación completamente distinta a la misma constitución, mientras que en México se convalidó que Morena y aliados tengan más diputados que no están respaldados en votos de la ciudadanía, la Sala Monterrey da un golpe en la mesa e impide que en el Congreso de Nuevo León se replique esta fórmula.

Esto es así, porque en la coalición PRI-PAN-PRD quieren vivir en el mundo al revés, mientras a nivel nacional exigen que se le quiten diputados a la coalición oficialista, en Nuevo León estaban aprovechando esas misma reglas para obtener 2 diputaciones más de las que por ley merecían, pero no contaban con que la Sala Monterrey escucharía el reclamo de miles de mexicanos que salen a manifestarse para que se respete la pluralidad legislativa y reconfigurara las asignaciones para que todas las fuerzas políticas se quedaran con el número de diputaciones que la Constitución permite tanto en lo individual, como en coaliciones.

A propuesta del Magistrado Camacho, la Sala Monterrey aprobó por mayoría modificar la integración del Congreso del Estado porque Nuevo León tiene como exigencia legal que ningún partido o coalición tengan un porcentaje de diputaciones que representen más del 8% de su votación, lo cual no fue revisado por el Instituto Local permitiendo que la coalición PRI-PAN-PRD recibiera 2 diputaciones más de las que tiene permitido, con el ajustes esas diputaciones se otorgan al PVEM y a Movimiento Ciudadano, quedando la integración del Congreso de la siguiente forma: 

Movimiento Ciudadano: 11 diputaciones.

Partido Acción Nacional: 10 diputaciones.

Morena: 9 diputaciones.

Partido Revolucionario Institucional: 6 diputaciones.

Partido de la Revolución Democrática: 3 diputaciones.

Partido Verde Ecologista de México: 2 diputaciones.

Partido del Trabajo: 1 diputación.