“Resulta absurdo, sin sentido, que haya más gasto en armas que para atender la pobreza o el cambio climático”, aseveró la presidenta Claudia Sheinbaum, en el marco de la Cumbre de Líderes del G20, donde, además, presumió que en México no sólo “hay democracia, libertades, pluralidad y derecho a disentir”, sino, además, “se fortalecen las instituciones de seguridad, de justicia y se construye paz”.
Acompañada por los secretarios de Relaciones Exteriores y de Energía, Juan Ramón de la Fuente y Luz Elena González, la mandataria mexicana, en Río de Janeiro, donde se pactó la creación de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, propuso establecer un fondo para destinar 1 por ciento del gasto militar de los países del G20 para llevar Sembrando Vida a escala mundial y convertirlo en “el programa de reforestación más grande de la historia”.
En la primera sesión de trabajo, denominada Lucha contra el hambre y la pobreza, sentada entre el premier canadiense, Justine Trudeau, y el presidente francés, Emmanuel Macron, Sheinbaum destacó que en México, en 2018, llegó “el humanismo mexicano” y “la economía moral”, por lo que “quedó atrás el dogma de fe neoliberal, de que el mercado resolvía todo”.
Respecto de su propuesta de llevar el programa Sembrando Vida a escala global, explicó que “significaría liberar unos 24 mil millones de dólares al año”, lo que representaría 12 veces lo que ya destina México, para apoyar a seis millones de sembradores de árboles que reforestarían 15 millones de hectáreas, con lo cual se ayudaría a mitigar el calentamiento global y se ayudaría a las comunidades a salir de la pobreza.