José Luis Camacho Acevedo.
El encuentro entre los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden, será reunión de dos personajes que no están viviendo sus mejores momentos como mandatarios de sus respectivos países.
En la más reciente de la prestigiada empresa México Elige, que conducen Sergio Zaragoza y Aldo Campuzano, se consigna que el presidente López Obrador bajó dos puntos en su aprobación popular.
La misma encuesta señala que los mexicanos consideran sus principales problemas la violencia y la economía.
Y el presidente de Estados Unidos también presenta una popularidad a la baja. En México asó lo viene consignando desde hace varias semanas la empresa que dirige Carlos Penna.
La agenda bilateral considerada como obligada debió tocar el tema de la migración y de los tratados comerciales entre ambos países.
Pero López Obrador está preocupado por la numerosa tropa que se inscribió para participar en la encuesta que definirá el candidato a gobernador de MORENA en el Estado de México.
Seguramente la encuesta de MORENA favorecerá a la maestra Delfina Gómez. Dejara en la raya a Higinio Martínez, a Horacio Duarte a los alcaldes de Ecatepec y Neza.
Los priístas consideran que si logran hacer efectivos para que la alianza con el PAN y el PRD, podrían llegar unidos y por ello en condiciones de ventaja a un MORENA divido.
La otra asignatura de AMLO es la de la violencia imparable que sigue asolando a la sociedad mexicana.
Pero Biden no está en un lecho de Rosas.
Seguramente las elecciones intermedias a celebrarse en noviembre próximo, darán a los republicanos un número importante de asientos en la Cámara de Representantes.
Con la guerra de Ucrania que no se detiene. La estrategia rusa es la de convertirla en un conflicto de largo plazo.
Y en esa condición Biden sufrirá la protesta de sus conciudadanos por la simple razón que demandarán que los recursos dedicados a la guerra de Ucrania, deberían aplicarse a la reactivación económica del país.
La reunión AMLO-Biden será por lo tanto un evento que terminará en un punto y aparte porque la problemática de la violencia, la economía y la migración, son asignaturas que no se ve que tengan visos de solución a corto plazo.
Por allí anda la cuestión.
EN TIEMPO REAL.
1.- La pregunta del siglo es la siguiente: ¿Cuál será el criterio jurídico que la Fiscalía de la CDMX a cargo de Ernestina Godoy, determinó siempre no llamar a comparecer a Florencia Serranía por el fatal accidente de la línea 12? Los abogados de los deudos del siniestro preparan una protesta completamente apegada a derecho.
2.- Al pobre de Alito le llueve sobre mojado. Además de las felpas mediáticas que se ha llevado, además de las denuncias formales que pesan en su contra, ahora en el seno de la Cámara de Diputados piden que sustituyan a Alejandro Moreno como presidente de la comisión de Gobernación. Y la verdad con todos los fierros que trae en la lumbre el todavía dirigente del PRI, esa importante comisión está prácticamente olvidada.
3.- Concurrido y de muy buen ambiente resulto el evento “social” que le organizaron al senador Ricardo Monreal en el icónico restaurante Arroyo. Los gritos de presidente, presidente, llegaron hasta las oficinas de Mario Delgado. No cabe duda que lo ocurrido en el restaurante Arroyo fue una manifestación más de que el zacatecano va por la candidatura presidencial con todo.
