En memoria de Don Rogerio Azcárraga Madero. 

Desde su anuncio la Revocación de Mandato propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador generó incontables e incontenibles controversias. 

Los medios de comunicación, en señalados ejemplos, asumieron actitudes maximalistas que finalmente ocasionaron desconcierto y desinformación entre las audiencias de lectores, escuchas de radio y conglomerados de televidentes. 

Para nadie fue un secreto que los medios, y sus escritores convertidos en profesionales de la protesta contra López Obrador, mantuvieron una campaña con denuncias que en muchos casos fueron verdades a medias o de plano mentiras completas. 

Durante todo el tiempo en que se debatió la verdadera finalidad política que le atribuyeron desde el inicio al ejercicio de la Revocación de Mandato, las posiciones de algunos medios, así como varios importantes chats de periodistas se lanzaron con todo diciendo que la Revocación de Mandato era el principio de un intento reeleccionista de López Obrador. 

Mientras que los medios amlovers, así como identificadas frecuencias de radio y televisión, de plano se formaron en las filas de los promotores de la 4T. 

En medio de ese caos de sentires en pro o en contra de lo que pudiera representar políticamente la Revocación de Mandato, El Heraldo de México, sin renunciar nunca a su condición de ser una publicación con independencia crítica, fue uno de los pocos medios de comunicación que orientó el debate en beneficio de los lectores y las audiencias de El Heraldo Radio y Televisión, cuando la competencia de plano estaba en la arena al grito de estás conmigo o estás contra mí. 

Tanto en sus ocho columnas como en los contenidos editoriales, El Heraldo de México fue siempre un referente que moderó en ocasiones los debates desbordados por la pasión política. 

Varias veces al ver como El Heraldo de México crecía en las preferencias de las audiencias medidas por empresas tan calificadas como Com Score, Ciro Gómez Leyva me dijo, y lo comentó al aire, que “algo deben estar haciendo muy bien en El Heraldo para alcanzar ese crecimiento tan importante en tan poco tiempo de vida”. 

No cabe duda que tanto Franco Carreño como Alfredo González, han sabido interpretar la visión mediática-empresarial de Ángel Mieres la que, con una prudencia que beneficia a los lectores en la medida en que se evita caer en extremismos, una visión que ha logrado construir un conglomerado informativo, El Heraldo Media Group, que ya es uno de los puntos de orientación y de crítica fundada que busca la desconcertada sociedad mexicana en su rol de lectores, escuchas o televidentes.  

LAS LECTURAS DE LOS NÚMEROS DE LA CONSULTA. 

Cuando menos son tres lecturas las que los diferentes actores han dado a los números que arrojó la votación en el ejercicio de Revocación de Mandato. 

1.- Los Morenistas y su jefe asumieron como un triunfo apabullante sobre los neoliberales el hecho de que más de un 90% de los sufragios emitidos fueron en el sentido de que el presidente siguiera en su encargo hasta que se llegué el término en el que lo cumpla. 

2.- Los profesionales del anti lopezobradorismo se proclamaron vencedores ante la escasa participación ciudadana en el ejercicio de la “democracia participativa”. 

Consideraron que el rechazo a participar en la consulta representó una señal de rechazo al mandatario. 

La verdad es que carentes de sentido de cuerpo y desde ahora desleales a su verdadera líder que esas consideraciones de los adversarios del presidente son meros juegos de abalorios. 

Lo que sí quedó en claro fue que si con esa organización electoral y con esos líderes, manifiestos u ocultos, los opositores de la 4T no tienen la menor esperanza de vencer en el 2024 a los morenistas, por divididos, y cuestionados que estén por un sector de la clase media alta y alta del segmento poblacional mexicano. 

3.- El INE salió fortalecido en la realización del ejercicio de revocación de mandato. 

Pero una cosa es que permanecerá como institución y otra muy diferente es que el ganador haya sido Lorenzo Córdova. 

El futuro el INE parece ser cierto y consolidado. El futuro de Lorenzo Córdova es muy incierto dado su protagonismo y, sobre todo, el juego de grupos y de camarillas que ha prohijado desde su posición de privilegio. 

El mensaje de los números es múltiple. Y cada uno de los actores, individuales o colectivos, debe interpretarlo no solo para sobrevivir, sino para no caer en la peligrosa tesitura de haber sido funcionarios que abusaron de sus atribuciones, sean partidos o sean instituciones como el INE. 

POR JOSÉ LUIS CAMACHO ACEVEDO

JOSECAMACHO@GMAIL.COM

@JLCA007

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