Los números no mienten, dice Ricardo Monreal, quien -en un balance de la jornada electoral del 6 de junio- afirma que el pueblo de México refrendó su respaldo a la Cuarta Transformación.
Con esos resultados, sostiene el senador, la próxima legislatura profundizará los cambios que comenzaron en 2018 y el presidente Andrés Manuel López Obrador contará con mayor apoyo en la segunda mitad de su mandato.
Morena y el Ejecutivo Federal tendrán mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, es decir más de la mitad de los escaños en la colegisladora, en la segunda mitad de su mandato.
Esto, asentó el líder de la mayoría legislativa en el Senado, es una victoria trascendental, porque ninguno de sus cuatro antecesores en el cargo había logrado este refrendo para la segunda parte de sus respectivas administraciones.
De manera preliminar, la coalición “Juntos Hacemos Historia” pasaron de siete gobiernos estatales y 17 congresos locales en el primer tramo, a administrar 17 gubernaturas y 18 congresos locales.
En un artículo que publicó en sus redes sociales, Monreal Ávila destaca que incluso, en entidades de la llamada “alianza federalista”, el avance de la 4T fue notable.
En Tamaulipas, la voltereta fue espectacular. Morena y sus aliados gobernarán los siete municipios más poblados del estado, y alcanzaron 21 de 36 diputaciones locales y 6 de las 9 federales. “Mejor, imposible”, considera Monreal.
De esta manera, la 4T tendrá un implante territorial más local y sólido en la segunda parte del gobierno del presidente López Obrador que en la primera.
Con esos datos -números fríos que no saben de ideologías, filias o fobias partidistas-, acota Monreal, es posible afirmar que el supertazón electoral del pasado domingo fue una prueba superada para la Cuarta Transformación.
La coalición Juntos Hacemos Historia tuvo como principal objetivo conservar la mayoría de curules en la Cámara de Diputados, porque precisamente allí se aprueban los fondos para los proyectos estratégicos del actual gobierno federal: desde los programas sociales hasta las obras de infraestructura en el sureste del país.
El objetivo principal de la coalición “Va por México” fue ganar, por lo menos, 100 de los 300 distritos federales de mayoría relativa, a fin de bloquear o poner un freno legislativo y presupuestal a la 4T
Además de obtener el mayor número de gubernaturas y congresos locales, porque desde allí también se logra detener al gobierno central, con la activación de un federalismo más intenso.
Quienes festinan que la Cuarta Transformación no alcanzó la mayoría calificada, es decir 333 diputaciones de 500, necesaria para promover reformas constitucionales, olvidan que Morena y sus aliados nunca la tuvieron en la legislatura anterior y que tanto en el Senado como en San Lázaro debieron construirla con fuerzas afines.
Pero el presidente Andrés Manuel siempre declaró que en el primer trienio promovería todas las reformas constitucionales que fuesen necesarias, mientras que en el segundo se consolidarían las reformas y los proyectos estratégicos de su mandato.
Y para lograr ese afianzamiento se requiere mayoría absoluta, no mayoría calificada, asentó Ricardo Monreal.
¿Qué significa esto? Que Va por México crece en número de diputaciones federales, pero no lo suficiente como para alcanzar su objetivo de frenar legislativa y presupuestalmente a la actual administración.