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José Luis Camacho Acevedo
En la conferencia mañanera del pasado miércoles, la presidenta Claudia Sheinbaum, contrario a lo que ella misma dijo en el sentido de que no era su costumbre mencionar nombres de periodistas en ese foro, tuvo que desmentir una columna en la que se le acusaba de estar “diciendo mentiras”.
Y sin más, la presidenta mencionó el nombre de Raymundo Riva Palacio como el inventor de historias que la calumnian.
Un realismo fantástico en el que aparecen elementos o personajes que no se pueden explicar por medio de la razón. Y que tienen algo de sobrenatural, extraordinario o mágico.
Decía, con su gran oficio político quien fuera mi gran amigo, el ex gobernador de Guanajuato, Don Rafael Corrales Ayala, lo siguiente: “el que repite el vituperio, vitupera también.
Tengo a la mano la columna del mencionado Riva Palacio en la trata de dibujar, con una imaginación digna del realismo fantástico, a una presidenta de México que tiene una narrativa que es contraria a los hechos cotidianos que ocurren en nuestro convulso México.
Ciertamente, en ocasiones no hay una total verosimilitud en el discurso de la presidenta. Pero de eso a que sea una mentirosa, hay un mundo de distancia.
Ni la comento ni la cito para no caer en la sentencia de repetir el vituperio.
Un país como el nuestro, que igual que lo están muchos otros en el mundo, acosados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien trata de congraciarse con los electores que le permitieron regresar a la Casa Blanca por medio de distractores como las amenazas de imponer aranceles draconianos, tiene un alto grado de dificultad para coexistir, sin crear diferendos, con un vecino que se maneja en sus declaraciones en base al talante con el que haya amanecido.
Y México, como dijera el clásico, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos, los mandatarios, en este caso la presidenta Claudia Sheinbaum, no tienen de otra que manejarse tratando de no hacer más difícil la relación con el vecino.
Ayer el cliente de Riva Palacio fue Omar García Harfuch. Y no pasó nada.
Riva tiene cerca de 40 años practicando ese estilo de espantar con el petate del muerto a los más altos funcionarios, y no pasa nada.
Extrañó que el miércoles en el escuchado programa de mi amigo Pepe Cárdenas, se anunciara a Riva Palacio, quien estaría en el mencionado espacio, para defender su punto de vista de lo que le refutó la presidenta de México, y simplemente “no lo pudieron localizar los eficaces sabuesos de Oscar Olguín”.
¡Lástima que Riva haya dejado plantada a la audiencia de Pepe Cárdenas!
EN TIEMPO REAL
1.- Guerra en Veracruz. Encabezados por la gobernadora Rocío Nahle García, contra la dirigencia nacional de su partido, por haber afiliado al ex panista Miguel Ángel Yunes, quien dijo que en Morena se sentía como en su casa, apadrinado por Adán Augusto López y el inefable Gerardo Fernández Noroña.
2.- Ayer mencionamos en este espacio que Celaya, Guanajuato, está considerada entre las 10 ciudades más peligrosas del mundo. Y ayer mismo se realizó una gran marcha ciudadana exigiendo a los gobiernos estatal y municipal, el regreso de la paz y la seguridad.
3.- No faltan temas que abordar en relación a las elecciones para renovar el poder judicial. Ahora resulta, que, ante una previsible ausencia de votantes, los que harán la operación “tamal”, serán nada menos que los “servidores del bienestar”.