Robinson Canó es un referente del béisbol dominicano en las Grandes Ligas. Considerado como el mejor intermedista salido del país, la experiencia del pelotero junto a New York Yankees, Seattle Mariners y New York Mets es base de éxito para quienes aspiran a llegar a la “Gran Carpa” algún día, mientras que al mismo tiempo, debido a situaciones que le han costado tiempo de juego, es también un ejemplo de lo que malas decisiones pueden causar dentro de una carrera exitosa.

Sin embargo, cuando Canó comparte su sabiduría como jugador, directivos, peloteros, equipos y fanáticos deben prestar atención.

Durante su intervención en el podcast “Abriendo el Juego” conducido por los periodistas deportivos Vian Araujo y Ricardo Rodríguez, el intermedista fue cuestionado sobre las situaciones que entienden deben cambiar en la pelota invernal dominicana. Canó fue claro al señalar ocurrencias puntuales, las cuales entiende que no deberían continuarse dando en la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM).

“Hay cosas que es bueno que la gente las sepa. Aquí se maltrata mucho al jugador, cuando eres rookie (novato) o cuando ya tú no tienes trabajo (en MLB). Cuando estás, por ejemplo, en una liga independiente, lo primero que te dicen y que lo he visto yo y me lo han dicho jugadores, gente que cobraba doscientos mil pesos, le dicen que no ha jugado en ninguna parte, “esto es lo que hay para ti” (ofreciéndoles poco dinero), cógelo o vete”, inició diciendo Canó.

“Esta es una liga donde no puedes maltratar al jugador, el jugador no se maltrata. Esta no es una liga para Grandes Ligas, esta es una liga donde tú como gerente quieres conformar un equipo de peloteros que te vayan a jugar todos los años en la liga. Peloteros hasta de independientes, pero peloteros que bateen. Por ejemplo, yo entré una vez y qué me dijeron: “mira, ya está bueno, siéntalo”.

“Tú traes (a LIDOM) un pelotero extranjero y te lo dicen claro y pelado: “mira, te lo voy a prestar por un mes y ya”, dijo Canó poniendo un ejemplo de la situación de no poder contar con refuerzos importados para toda la temporada.