Robness es un artista de Los Ángeles, California, que se declara uno de los pioneros del criptoarte. En enero de 2020 bajó de internet y recreó la imagen de un bote de basura, y por ello fue censurado por una de las plataformas más importantes de venta de obras digitales.
Casi dos años después, esa misma plataforma, SuperRare, volvió a autorizar la venta de su obra, titulada "64 gallon toter".
Así, Robness vendió en diciembre pasado una de las versiones del bote de basura por el equivalente a 252 mil dólares.
Durante dos años, la polémica en torno al "cubo de basura de 64 galones", una de las tantas que anima el caótico mundo del criptoarte, creó toda una tendencia, el llamado "trash art" (arte basura) digital.
Artistas en todo el mundo se dedicaron a versionar el bote de basura, a hacer imágenes animadas (gif), memes y chistes, en signo de solidaridad con Robness.
Al mismo tiempo, el mundo del criptoarte no es ningún juego: está creciendo a un ritmo vertiginoso, impulsado por la enorme especulación financiera que rodea las monedas virtuales.