Rosario Robles, ex titular de la Secretaría de Desarrollo
Social (Sedesol) en el gobierno de Enrique Peña Nieto, aseguró que no se
convertirá en testigo colaborador de la Fiscalía General de la República (FGR).
A unas horas de que se realice una nueva audiencia contra
ella, la ex funcionaria dijo que no declarará ministerialmente en contra de ex
compañeros de gabinete para obtener beneficios en su caso.
“También sé que lo que pretenden para que yo tenga mi
libertad (como en otros casos) es que señale como responsables ex colegas míos,
de mayor jerarquía en el gabinete del sexenio pasado, con el objetivo de
dirigir hacia ahí sus baterías (...) No quiero que se abran estas pesadas
puertas con la mentira y la falsa delación disfrazada de testigo colaborador”,
enfatizó.
En la misiva, aseguró tener información “confiable (de
fuentes al interior de la FGR, particularmente del área de servidores
públicos)” respecto a que se han reunido con ex colaboradores del sexenio
pasado “ofreciendo impunidad, a cambio de que declaren lo que ellos necesitan“.
“Su teoría, sus hipótesis, nada tienen que ver con la
verdad. Yo no mentiré para obtener mi libertad. No quiero salir por la puerta
de atrás”, recalcó.
Durante la audiencia intermedia, programada a las 10:00
horas en el Centro de Justicia Penal Federal en el Reclusorio Sur, el
Ministerio Público de la Federación presentará la acusación formal en contra de
Robles.
En dicha audiencia, la ex titular de Sedesol y Sedatu podría
declararse culpable y aceptar el procedimiento abreviado que incluye beneficios
como imposición de una pena mínima.