Rusia quiere una promesa de Occidente de que Ucrania no se unirá a su alianza defensiva de la OTAN, y aunque las dos partes están negociando, ese compromiso no va a suceder.
Lo que ocurra a continuación podría poner en peligro toda la estructura de seguridad de Europa.
Rusia niega que esté planeando una invasión, pero ya se ha apoderado de territorio ucraniano y tiene aproximadamente 100.000 soldados desplegados cerca de sus fronteras.
Rusia se ha resistido durante mucho tiempo al acercamiento de Ucrania hacia las instituciones europeas, y la OTAN en particular.
Ucrania comparte fronteras tanto con la Unión Europea como con Rusia, pero como antigua república soviética tiene profundos lazos sociales y culturales con Rusia, y hay una amplia población de habla rusa.
Cuando los ucranianos depusieron a su presidente prorruso a principios de 2014, Rusia se anexó la península de Crimea, en el sur de Ucrania, y respaldó a los separatistas que capturaron grandes extensiones del este de Ucrania.
Desde entonces, los rebeldes prorrusos han luchado contra el ejército ucraniano en un conflicto que se ha cobrado más de 14.000 vidas.
Rusia dice que no tiene planes de atacar Ucrania: y el jefe de las fuerzas armadas, Valery Gerasimov, incluso denunció los informes de una invasión inminente como una mentira.
Pero hay mucha tensión y el presidente ruso Vladimir Putin amenazó con "apropiadas medidas técnico-militares de represalia" si continúa lo que él llama el enfoque agresivo de Occidente.
El secretario general de la OTAN advierte que el riesgo de conflicto es real y el presidente Biden apunta que cree que Rusia se movilizará.
Estados Unidos dice conocer los supuestos planes rusos para aumentar sus fuerzas cerca de Ucrania "en muy poco tiempo".
El conflicto entre los rebeldes y el ejército ucraniano ha continuado hasta el día de hoy, aunque existe un alto el fuego inestable.
Pero lo que más preocupa son las fuerzas rusas que operan más allá de la frontera con Ucrania.
Los servicios de inteligencia occidentales dicen que ascienden a 100.000.
El riesgo de un conflicto es real, dice el secretario general de la OTAN. Pero no parece inminente.